La situación por coronavirus ha hecho que valoremos mucho más los espacios abiertos. La albufera des Grau, una reserva natural al norte de Menorca, es uno de los mayores ejemplos de biodiversidad que tenemos en España. La riqueza vegetal y animal de la isla se dan la mano en un terreno de más de cinco mil hectáreas que informan sobre lo esencial del medio ambiente. Declarada Zona de Especial Protección para las Aves y Prado de Importancia Internacional por el Convenio de Ramsar en 1987, sin duda es un sitio que debemos tener en cuenta.
En 1993, valorando su fortuna medioambiental, la UNESCO lo registró como Reserva de la Biosfera. A partir de entonces, el parque fue ganando cada vez más prestigio consiguiendo el respeto de todos. Gracias a esto, en 2003, se ampliaron los límites del terrero agregando hasta cinco apartados más a sus hectáreas: las islas de Addaia, s´Estany, la laguna de Morella, es Prat y la isla de En Colom. Con el objetivo de conservar lugares especialmente sensibles son muchos los miramientos que hay a su alrededor.
¿Qué veremos en la albufera des Grau?
Destacado por su flora y fauna, el Parque Natural de Albufera des Grau es un encuentro con especies que no verás en otro sitio. El conjunto, compuesto por amplias marismas y 1,5 kilómetros de dunas en los que conviven unas doscientas especies de aves y gran cantidad de ejemplos vegetales hacen de carta de presentación de este escenario. Con tres metros de profundidad, también alberga plantas acuáticas que, tras ser descubiertas aquí, han sido el objeto de varias investigaciones. A continuación, algunas de sus características:
Vegetación diversa
Aunque el acebuchal ocupa toda la zona interior del parque, existen muchas otras plantas. El lentisco o el falso aladierno, destacado en las partes más húmedas son algunas de las que le acompañan y, aunque el mantenimiento que tienen es muy distinto, conviven en el hábitat sin problemas. Por otro lado, en las pendientes más secas y pedregosas, tenemos la lechetrezna. Como vemos la vegetación es bastante variada y es gracias a ella que los recursos de la reserva son buenos, puramente sostenibles.
Fauna variada
Al igual que ocurre con la vegetación, los animales que vemos en la albufera des Grau son muy variados entre sí. Las aves, en todas sus formas, son las grandes protagonistas del parque. Desde el águila pescadora que vemos en la fotografía hasta el milano son algunas de las que tenemos volando la superficie pero, ¿las crees lo único del territorio? Especies acuáticas como las anátidas, las fochas, los cormonares moñudos o reptiles como la lagartija de Baleares son algunos de los que les acompañan.
Faro de Favaritx
Ubicado en el cabo homónimo, el faro de Favaritx es uno de los puntos más importantes del parque. Con treinta metros de altura, esta torre blanca está rodada de acantilados que causan vértigo. Las rocas, muy diferentes a las que has visto en los otros apartados, son de pizarra negra y es por eso que ofrecen una oscuridad especial no solo a la piedra en sí sino al reflejo que proyecta. Algunos turistas que han llegado hasta aquí aseguran que el primer contacto parece como de otro planeta. ¿Te animas tú?
Miradores de albufera des Grau
¿Quieres disfrutar de las mejores vistas de la albufera? En todas las rutas que realices, la empieces por donde la empieces, contarás con miradores de todos los estilos para que puedas hacerte con buenas panorámicas del lugar. Ses Puntes, que es el ejemplo que ponemos en la fotografía, es el gran favorito de los turistas pero en el recorrido encontramos muchos otros. Con la idea de que te lleves un precioso recuerdo de tu estancia aquí, se reparten por los senderos aunque algunos pueden estar semi escondidos.
Normas para visitar la albufera des Grau, ¿qué debo tener en cuenta?
Cualquiera que quiera venir hasta la albufera des Grau debe saber que estamos en un espacio protegido y que existen algunas normas que hay que cumplir sin saltarnos un solo paso. Desde pasear en silencio -al menos sin montar un escándalo- hasta respetar las limitaciones señalizadas son datos que nos vendrán bien antes de conectar con su ecosistema. Por supuesto no se pueden coger piedras, plantas o cualquier otra cosa que haya mientras estamos caminando.
Las visitas guiadas pueden ser una buena manera de descubrir los rincones del parque. En ocasiones, aunque vayamos con buenas intenciones, podemos no conocer cuáles son las normas o simplemente no atender a las indicaciones. Con una persona que se ha estudiado los itinerarios, los ha recorrido ya antes y sabe perfectamente por dónde ir todo resulta más fácil. Antes del covid-19 los grupos eran de veinticinco por lote pero ahora que todo ha cambiado será mejor que preguntemos al respecto.
La albufera des Grau es un parque natural de belleza bastante singular. La diversidad de su fauna, el detalle de cada una de sus plantas, flores o musgo es algo que la hace distinta a todo y que le da mucha personalidad. Hoy, con la necesidad que tenemos de espacios al aire libre este lugar de Menorca puede ser no solo nuestra mejor alternativa de destino, sino una aventura aún por descubrir. Con guía o sin él, si lo que quieres es admirar la isla más allá de sus playas, esta es una gran oportunidad.