La hostelería, dentro de todo lo que está arrasando el covid-19, es una de las actividades más afectadas. Tanto alojamientos como sitios en los que comer o beber están sufriendo pérdidas que van más allá del ERTE. El alquiler turístico en Ibiza, por primera vez en mucho tiempo, se ve reducido y preocupado por una situación que nadie sabe (todavía) cómo sostener o la forma en la que lo vamos a pasar.
Algunas empresas pitiusas tendrán que olvidarse de sus activos para conseguir la liquidez estimada y evitar una insolvencia de la que tal vez tarden años en recuperarse. Por si fuera poco, ciertos informes alertan de la caída de esas famosas villas de Ibiza que tanto gustan a los extranjeros. Esto, siendo una tragedia para quien posee alguna, con los meses puede suponer toda una ventaja para apartamentos más sencillos.
¿Cómo afecta el coronavirus al alquiler turístico en Ibiza?
Cuando «todo esto termine» nada volverá a ser lo mismo. Son muchas las empresas que esperan con ganas ver cómo el cielo se vuelve a despejar y poder con ello remontar su negocio pero, aunque la pandemia pasará, los cambios que dejará a su paso no tendrá nada que ver con lo que conocemos. El alquiler turístico en Ibiza, tanto para las casas vacacionales como para los hoteles, sufrirá pérdidas irreparables y tendremos que estar preparados para ello.
Baleares, que en esta fecha ya registra los primeros picos de reservas, puede que sea una de las regiones de España que más note la situación post coronavirus. Si pensamos en la cantidad de turistas que vienen hasta aquí para disfrutar de las playas, nuestra gastronomía y todo lo demás, ya podemos hacernos una idea de cuánto estamos perdiendo. En cualquier caso es importante mantener la cabeza alta y luchar hasta agotar las fuerzas.
La semana pasada Best Hotels Spain publicaba un informe en el que situaba a la como una de las zonas donde el covid-19 iba a hacer mella de verdad. Los cambios inminentes generados por la depresión económica implican el cierre total de negocios y el alquiler turístico en Ibiza puede ser uno de los más destrozados. Si bien aquellos que tengan solvencia saldrán a flote como ya ha ocurrido en otros tiempos de parón, lo cierto es que aquellos que no, tendrán serios problemas para sobrevivir a lo que se avecina.
Ofertas en el mercado de alquiler turístico en Ibiza
La crisis del coronavirus, aunque dejará más heridos que personas que puedan aprovecharse de la situación, también supone una abanico de ofertas de alquiler turístico en Ibiza. En el campo de batalla quedarán muchos negocios cuyos dueños quieran vender de inmediato. Esto, a pesar de que se aplica a todos los negocios, guarda una estrecha relación con los hoteles o grandes villas en la costa.
José Antonio Rosselló, vicepresidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB) comparte la apreciación que se ha hecho en Best Hoteles Spain: «No todos tendrán el suficiente músculo financiero para abordar esta crisis. En residencial, es muy posible que algunos propietarios se vean obligados a vender sus casas y conseguir tesorería para seguir adelante. Habrá inversores que, en un contexto de bajadas de precios, aprovecharán esta circunstancia»
En esta misma categoría se habla también de otro fenómeno a tener en cuenta; las fusiones. Muchas cadenas de hoteles o conjunto de villas privadas, para no perder esas propiedades en las que llevan años trabajando, quizás se asocien con alguna otra cadena o marca de la competencia. El sector, que desde hace unos años viene buscando mejorar la estructura del capital, puede encontrar aquí la posibilidad precipitada que estaba buscando.
Pérdidas del alquiler turístico en Ibiza, ¿realmente podremos salir a flote?
Una dato curioso que no debemos olvidar son las pérdidas que el archipiélago ha sufrido por la regulación. El alquiler turístico en Ibiza así como en el resto de islas comenzó a mermar en 2017 notando una caía paulatina que despuntó a mediados del año pasado. Los datos del Instituto Estadístico de Baleares sostuvo entonces hablan de hasta 500.000 clientes durante este tiempo destacando que tan solo en 2019 el desplome fue del 25%.