El Monasterio de las Descalzas Reales, si pensamos en todo lo que hay que ver en Madrid, puede que no sea una de las visitas que veas recomendadas en todas las guías. La ciudad, que está cargada de rincones a descubrir, cuenta con una lista tan grande que siempre habrá que volver de nuevo para seguir completando. Casi diseñado para los amantes de la Historia del Arte, cualquiera con curiosidad podría pasar aquí largas horas.
De fachada sobria hasta que no entramos cuesta imaginar qué es lo que nos vamos a encontrar en su interior. El esplendor del edificio agregado a que no todo el mundo llega hasta aquí lo hace bastante particular y digno de observar. Con más de diez mil obras de arte (murales, pinturas, relicarios, belenes) el conjunto ha dejado sin palabras a casi todos los turistas que se animaron a descubrirlo. ¿Serás tú el siguiente?
¿Qué podemos ver en el Monasterio de las Descalzas Reales de Madrid?
Lugar de nacimiento de Juana de Austria nos encontramos ante una de las construcciones más impresionantes (por la colección de la que antes hemos hablado) que podamos admirar. El Monasterio de las Descalzas Reales, puede parecer un gran desconocido pero la historia que encierra detrás es lo que nos hace ver su importancia dentro del Patrimonio Nacional y el por qué muchos aficionados a la monarquía se dejan caer por aquí:
La iglesia
A quien dar las gracias por esta iglesia es algo bastante cuestionable. La cantidad de reformas que ha tenido a lo largo del tiempo (terminó de construirse en 1954) pertenecen a sujetos muy diferentes. El Retablo Mayor y las obras de arte que hay en su interior figuran como el principal atractivo que ha hecho que esas visitas de turistas aumenten con los años. Si eres de los que gusta de ver algo realmente espectacular este espacio es tu sitio.
Escalera principal
Construida en torno a 1525, la escalera principal del Monasterio de las Descalzas Reales es uno de los artículos más bonitos del conjunto al completo. Al igual que la iglesia cuenta con múltiples reformas que en su día no dejaron ver quién era el autor de muchas de ellas. En cualquier caso, la precisión con la que se ha ido restaurando cada uno de sus tramos y las obra de arte que hay a su alrededor es lo que la terminan definiendo. ¿Te animas a venir?
Claustro
El claustro de este monasterio es famoso por las procesiones que pasean por su patio durante la Semana Santa. El Viernes Santo muchos fieles se reúnen aquí para ver en directo el Santo Entierro donde la música antigua y el ambiente clásico del conjunto son dos de los protagonistas. Aquí, que además se encuentran las tumbas de Alfonso de Borbón y Dampierre así como la de Francisco de Asís es donde se concentra el mayor número de visitas.
Capilla del Milagro
Con idea de guardar la tabla de la Virgen del Milagro, Juan José de Austria mandó a construir este apartado del Monasterio de las Descalzas Reales que hoy se puede visitar gustosamente. El amor por el arte y cualquier relación con la iglesia hizo que en aquellos tiempos se buscase la forma de dar cobijo al mayor número de obras posible. La capilla, de planta cuadrada y con una gran cúpula es una de las partes del convento en la que te debes detener.
¿Cuándo puedo visitar el Monasterio de las Descalzas Reales de Madrid?
Aunque cuenta con una serie de festivos obligados, el Monasterio de las Descalzas Reales se puede visitar de martes a sábado en horario de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:30. Los domingos y días de fiesta el intervalo es solo de 10:00 de la mañana a 15:00 de la tarde. Las entradas, que se pueden comprar por Internet, permiten el paso durante la jornada que hayamos escogido e incluso tenemos posibilidad de contar con una guía.
Si bien la visita se puede hacer de forma individual (solo tendrás que comprar tu entrada y presentarte allí) lo cierto es que el Ayuntamiento de Madrid dispone de una serie de programas con los que se te explica la Historia, patrimonio y procedencia de las obras de arte que allí vas a ver. Cualificados y sabiendo en todo momento qué es lo que tienen que responder a tus dudas, sin duda debes probar a disfrutar del conocimiento experto de otros.
El turista, cuando ha reservado una visita guiada al Monasterio de las Calzadas Reales, conocerá los salones principales del conjunto y podrá admirar desde aquí las obras de arte y sentir el silencio que hay en su interior. Gracias a la paciencia que ponen los diversos intérpretes el recorrido se hace mucho más pausado. Dicho esto, si lo que quieres es que se te muestren las delicias del edificio ésta puede ser tu gran oportunidad.