Para ganar salud contra el calor nada mejor que un chapuzón en el pantano El Pintado, el lugar donde van todos los sevillanos para refrescarse en las tardes de verano. Situado en Cazalla de la Sierra, en la parte norte que limita con la comunidad autónoma de Extremadura, nos encontramos con hasta cuarenta kilómetros de agua en los que podemos refrescarnos pero también hacer otras muchas actividades. Gracias a que recorre cantidad de pueblos, cada vez son más las personas que se dan cita aquí.
Metido en el Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla, este recurso hídrico pasa por el río Viar con el fondo de una zona montañosa, con relieve suave y altitudes moderadas. Utilizado para el riego agrícola desde sus inicios, el acceso libre ha hecho que muchos ciudadanos vengan hasta aquí a pasar las tardes de verano lejos de la ciudad. Disfrutando al máximo de un paraje en el que no se puede construir, si lo que buscamos es desconectar para sentirnos más vivos, esta puede ser una buena opción.
¿Qué podemos hacer en el pantano El Pintado?
Cualquiera que venga al pantano El Pintado sabe que lo hará a un sitio natural en el que no hay ninguna edificación. Evitando las construcciones durante años, por orden común de los ayuntamientos ha conseguido mantenerse tal y como lo vemos en nuestros días. Pensado para que las personas puedan descansar o practicar deportes como la pesca, no importa la temporada en la que vengas puesto que siempre encontrarás una manera de disfrutar de este precioso lugar. A continuación, algunas opciones:
Baños en el pantano
Sí, este embalse es un lugar perfecto para refrescarse. Con diferentes puntos en los que podemos nadar e incluso practicar buceo, si pasemos por su alrededor veremos que hay escaleras para descender sin complicaciones. El sitio, hecho tanto para ir con niños como si queremos disfrutar de un buen chapuzón en pareja, está bastante concurrido durante los meses de verano pero, cuando llega septiembre es mucho más fácil estar en esa soledad con la que respirar un aire más calmado.
Practicar la pesca
En el pantano El Pintado encontramos muchas personas pescando. Lejos de pensar que, como en otros embalses, vamos a ver deportes de vela o windsurf, aquí se estila mucho más tirar la caña, colocar la cesta y esperar a que los pequeños piquen. Perfecto para personas pacientes o que han hecho de esta actividad su pasatiempo favorito, sin duda nos ofrece esa tranquilidad a la que no estamos acostumbrados en la ciudad y que, por ende, saca todo lo mejor que hay en nosotros. ¿Te animas a venir?
Desconectar de la ciudad
Al pasar por este embalse no podemos olvidar desconectar de la ciudad. Cualquier atracción que esté situada en un pareja natural, gracias al sitio en el que se encuentra, está hecho para que tengamos la opción de disfrutar de algo distinto, algo que no veremos en ninguna parte del centro o de nuestra metrópolis favorita. Siempre buscando sentir nuevas emociones, tanto si lo que quieres es darte un baño como pasear por sus alrededores aquí cuentas con un terreno que te sorprenderá para bien.
Tiempo de ocio
El pantano El Pintado tiene merenderos en los que podemos estar con toda la familia. Los niños, especialmente en esta época del año, gustan de pasar aquí las tardes con sus padres y/o su grupo de amigos. Así, como si de un camping se tratase, nos encontramos cantidad de personas que vienen con sus mochilas para hacer aquí barbacoas y todo lo que se tercie. Bastante concurrido cuando es verano, si quieres tener un poco más de espacio o estar en soledad será mejor que no vengas durante los fines de semana.
Hacer senderismo
Cualquier lugar que se encuentre al aire libre motiva a hacer senderismo. El turismo de naturaleza, como uno de los que más se ha experimentado a razón de la crisis por coronavirus, sigue pisando fuerte en aquellas personas que gustan de descubrir los bosques y/o prados por su propio pies puesto que siempre lograrán una visión particular de la experiencia. Así, los territorios que se encuentran alrededor de este embalse nos valen para saltar, caminar y disfrutar de una exploración única.
En definitiva, el pantano El Pintado es un destino perfecto para apagar el sofocante calor de las tardes de agosto pero, al igual que para bañarnos con nuestros hijos o grupo de amigos, también nos sirve como lugar en el que podemos desconectar, donde la ciudad no tiene cabida y con el que podemos quedar completamente regenerados. Así, si te encuentras en Sevilla o por los alrededores quizás este sea un buen sitio para disfrutar del resto de días que nos quedan bajo estas temperaturas.