Aunque las cosas han cambiado bastante para el alquiler turístico desde sus inicios, muchos lo siguen considerando la mejor forma de dejar una casa o local a terceros. Ni siquiera el hachazo sufrido con la crisis del coronavirus ha supuesto la quiebra de una de las barajas de negocio más rentables de los últimos tiempos. Teniendo en cuenta las diferentes medidas -en función a lo que dictan los ayuntamientos- para obtener las famosas licencias, está todo sobre la mesa para que podamos comenzar con el proceso.
Este tipo de mercado vacacional, que se ha expandido a pasos de gigante en España, ha afectado a la oferta turística aunque siempre de forma positiva para los propietarios que decidieron invertir aquí. Con la tendencia de los huéspedes cambiando hacia hacia este modelo de alojamiento frente al hotel que todos conocemos, todavía hay opción para sacar un máximo de rentabilidad con nuestras viviendas. Cargado de comodidades para la persona que viene de fuera, ¿por qué no íbamos a aprovecharnos de la circunstancia?
¿Cuáles son las ventajas del alquiler turístico?
Las ventajas de un alquiler turístico se pueden exponer desde dos vertientes muy distintas. Por un lado tenemos esos contratos tradicionales que sujetan al propietario desde el primer día y por otro está la comparación que se hace de éste sobre los hoteles. Cada uno con sus propias razones, lo cierto es que estamos ante una forma de negocio que no para de crecer y con la que podemos sacar todo el dinero que no nos dará la jubilación o ese trabajo fijo por el que llevamos tanto tiempo luchando. A continuación, te dejamos con algunas ventajas:
Buena rentabilidad
Cualquiera que haya entrado en el negocio de las casas vacacionales sabe que hay una rentabilidad interesante. Según varios estudios confirmados, los ingresos son de hasta un 300% más que si optamos por el alquiler tradicional. De esta manera, los propietarios están ganando por encima de lo que en su día les ofrecía dejar una casa a las familias o parejas que se independizaban. Así, con la garantía de que estamos haciendo mucho más, entiende el interés que suscita este modelo de alquiler en nuestros días.
Flexibilidad de fechas
La flexibilidad de fechas es otra de las ventajas de un alquiler turístico. Mientras que el tradicional necesitamos una estancia mínima de seis meses (o un año en según qué casos) aquí reservamos solo los días que nos interesan. De esta manera, si viajamos por trabajo y queremos tener un lugar en el que cocinar o hacer nuestra propia vida, la opción vacacional es la mejor de todas. Solo con guardar con anterioridad las semanas o temporada que vas a estar, tendrás un lugar que está hecho a tu medida.
Pago asegurado
Existen muchos conflictos con los pagos respecto al alquiler tradicional. Ahora, gracias a la filosofía que hay con este tipo de alojamiento, todo es mucho más sencillo puesto que el dinero se ingresa en el momento. Los propietarios, ante el miedo de perder lo que les toca, han buscado la manera de cubrir sus espaldas y, gracias a esta nueva modalidad, se puede decir que hay parte que hemos logrado. Así, si cuentas con una casa que quieres dejar a las personas que vienen de fuera, está todo bajo control.
Selección de los huéspedes
Si eres propietario de un alquiler turístico serás tú quien escoja a los huéspedes que se van a quedar en tu casa. Incluso cuando la gestión nos la lleva una agencia o profesionales que se dedican a esto, tenemos toda la libertad de decidir quién sí y quien no. Así, si tu temor es no saber quién es el que está viviendo en tu sitio, con el vacacional siempre serás consciente de lo que ocurre y podrás, además, controlar el estado en el que te han dejado esas pertenencias que tanto te gustan.
Cuidado del apartamento
El cuidado de la estancia en un alojamiento vacacional es siempre mejor. Los inquilinos, que saben que están por tiempo limitado, hacen todo lo posible por dejar perfecto el lugar en el que se han instalado después de irse. Esto, que debería de ser una ley no escrita para cualquier sitio que nos presente al dormir, no siempre se cumple cuando las condiciones son otras. Con mayor detalle que en cualquier hotel que conozcamos, nos encontramos ante una oportunidad de hacer negocio de la forma más sana posible.
Máxima libertad
¿Agobiado con la hora a la que tienes que estar en la habitación de hotel? Una casa de vacaciones nos ofrece máxima libertad para entrar, salir y hasta llegar en el momento que mejor nos venga. Simplemente quedando con quien lleva todo el tema de las llaves nos darán la clave para meternos dentro del alojamiento y empezar a disfrutar de un espacio hecho solo para nosotros. Con toda la tranquilidad del mundo, mejor te olvidas de esas horas a las que nunca llegas y te haces tu propio planning, ¿no?
Como vemos, un alquiler turístico da muy buenas opciones para esas personas que quieren guardar su intimidad, poder llegar al alojamiento a la hora que gusten y sentir que son dueños de su tiempo. Así, con todo a nuestro favor, se disfruta más de la estancia en el hospedaje y se tiene una mejor vista de qué es lo que queremos hacer con él. Siempre con buena disposición, si lo que necesitas es un lugar en el que puedas ser tú mismo solo tienes que ponerte en contacto con HOMEnFUN y nosotros haremos el resto.