La Sierra Norte de Madrid cuenta con algunos pueblos de ensueño. Rascafría, perfecto para desconectar del bullicio de la capital es uno de los que más gustan entrada la temporada de septiembre. Ubicado en el Valle de Lozoya, a tan solo ochenta y cuatro kilómetros del centro de la Comunidad, nos encontramos con una preciosa localidad en la que pasar un fin de semana completo. Escapada rural de referencia, si eres de los que gustan de paisajes naturales puede que aquí esté tu sitio.
Con una arquitectura popular propia de las localidades de esta zona de Madrid, solo tenemos que pensar en lo mucho que se ha hecho por su buena conservación antes de iniciar nuestras rutas de paseo. Cargado de rutas por senderos que no verás en ninguna otra parte de la capital, cualquiera que quiera disfrutar de un espacio tranquilo, hecho para estar en pareja o con toda la familia tiene aquí un montón de razones por las que detenerse a contemplar el amanecer de fin de semana.
¿Qué podemos hacer en Rascafría?
Ideal para desconectar del ajetreo de Madrid en Rascafría son muchas las cosas que podemos hacer. Si bien hay personas que vienen para cambiar de aires y sentir una conexión única con el campo, resulta interesante saber que también hay monumentos que nos dejan con la boca abierta y de los que algunos ni siquiera sabían que estaban en este punto de la capital. Visitada por miles de residentes al año, si tú todavía no has estado pero quieres ver qué es lo que podrías hacer aquí, a continuación te dejamos algunas recomendaciones:
Monasterio de El Paular
Uno de los tesoros arquitectónicos que nos vamos a encontrar en ese pueblo de montaña es el monasterio de El Paular. Construido en 1390 como la primera cartuja de Castilla, con el paso del tiempo ha sabido cómo revalorarse además de conservarse para que las personas interesadas pudieran venir hasta aquí a hacer su peregrinaje. Su mezcla de estilos, entre el gótico y el barroco, consigue que los amantes de la Historia del Arte vengan por legado cultural que tiene desde la raíz. ¿Te animas tú?
Puente del Perdón
Frente al monasterio nos encontramos con el Puente del Perdón, otra obra arquitectónica de valor. Construido a mediados del siglo XVIII, con granito y tres arcos de medio punto que en un principio sustituyeron a uno más antiguo, se consiguió una de las mejores bases por las que hoy podemos andar con total tranquilidad disfrutando del paseo. Con idea de facilitar el acceso a la fábrica de papel, los lugareños lo tienen como uno de los tesoros más preciados dentro de los levantamientos conservados.
Bosque finlandés de Rascafría
Una vez que hemos cruzado el Puente del Perdón, a tan solo cinco minutos de camino, tenemos el Bosque Finlandés de Rascafría. Ideal para pasear en los meses de otoño son muchas las personas que vienen hasta el municipio solo para perderse en su verde o contemplar lo bonito del paisaje en máxima totalidad de esplendor. El conjunto, rodeado de abedules, álamos y abetos esconde una cabaña que hace no mucho funcionaba como sauna para esos que buscaban una conexión extra con la naturaleza. ¿Eres tú uno de ellos?
Iglesia de San Andrés Apóstol
Además del monasterio, en Rascafría tenemos la iglesia de San Andrés Apóstol, una construcción que ha sabido cómo mantenerse con el tiempo y que, a pesar de su exterior austero es dueña de una capilla plateresca que sorprende a todos. Reclamo absoluto para los amantes de estas arquitecturas, también han llegado hasta aquí personas interesadas en conocer el interior del convento en el que se encuentra una escultura de la Virgen con el Niño de estilo completamente románico.
Cascada del Purgatorio
Si lo que buscas es hacer pequeñas caminatas por los diferentes apartados del municipio, la Cascada del Purgatorio es perfecta para este tipo de rutas puesto que encierra todo tipo de encanto natural. A tan solo 6,5 km del Monasterio del Pilar nos encontramos con un manantial que nada envidia a las aguas que tenemos en el Hervidero. Nevado en invierno y lleno durante el verano, cualquier época se hace estupenda para disfrutar de un espectáculo que parece sacado de las cimas de Baqueira.
Bañarse en las piscinas naturales
Para seguir con las actividades al aire libre que podemos hacer en Rascafría no podemos ignorar las piscinas naturales. Muy cerca de allí, desde el área recreativa de la isla, nos encontramos con la Cascada de la Presa del Pradillo, un lugar que refrescará nuestros pensamientos durante los meses de verano y que cuenta con bonitas estampas para el invierno. Su paisaje, coronado por la cumbre de Peñalara, se ha hecho bastante famoso y ahora son muchas las personas que vienen hasta aquí.
Como vemos, en Rascafría tenemos todo tipo de actividades para hacer y cosas que ver. Así, si estás por Madrid y quieres desconectar de todo lo que nos ofrece la ciudad solo tienes que coger el coche para venir hasta uno de los rincones con mayor encanto de la Comunidad. Siempre con aspectos nuevos que descubrir, sin duda será una de esas marcas importantes en el mapa. Situado en medio del Parque Nacional de Guadarrama, no importa cuando quieras venir porque siempre habrá algo que la destaque por encima del resto.