El alquiler vacacional post coronavirus parece que será la mejor alternativa para los turistas que vengan de visita. A pesar de que todavía quedan unos meses para volver a ver la luz con la desescalada son muchos los propietarios que comienzan a ver pequeñas oportunidades. Sus casas, prestadas a terceros en las últimas temporadas, quizás sean de nuevo lo que una vez fueron y significaron para el turismo.
Dando la espalda a los hoteles de unos años hacia aquí hemos visto cómo los apartamentos turísticos se llenaban durante todas las temporadas del año. Con muchas ventajas por encima del resto de empresas de alojamiento, poco a poco fue ganando terreno a las grandes firmas y haciéndose un hueco de interés en España. Barcelona, Madrid y Valencia líderes en este tipo de reservas, son las que más pueden hablar de ello.
¿Cómo aumentará el alquiler vacacional post coronavirus?
La fobia que se ha generado hacia los hoteles por el distanciamiento social podría servir como respuesta. El nuevo panorama que se teje para el mundo entero hace que el alquiler vacacional post coronavirus sea la opción más acertada. Con los límites de contacto muy marcados, nos encontramos ante una nueva crisis para las grandes firmas. Las cadenas hoteleras, que están al borde de la quiebra, dan paso a los apartamentos como única opción de alojamiento posible.
Retirar las zonas comunes para evitar la concentración de turistas es uno de los primeros pasos que se debe dar cuando todo esto comience a marchar de nuevo. Ante la ausencia de comedores, piscinas o salones donde el riesgo de contagio es mayor que en cualquier otra parte, aquel que tenga una vivienda para corta estancia disponible podrá hacer un negocio mucho más rentable y con las medidas de salud estipuladas.
Bajo esta premisa se postuló el mes pasado la Asociación Canaria de Alquiler Vacacional (Ascav) destacando la seguridad que daba el alquiler vacacional post coronavirus en contraposición con el resto de alojamientos: «cualquier centroeuropeo o turista va a preferir una vivienda vacacional que no hacinarse en un hotel con muchísimos clientes, zonas comunes, comidas que tienen que compartir y diferentes nacionalidades, ahí puede estar la fobia»
Crisis económica, un empuje para el alquiler vacacional post coronavirus
La crisis del covid-19 también traerá consigo la pérdida del poder adquisitivo de millones de familias. Esto, si bien es una situación lamentable, habla a favor del alquiler vacacional post coronavirus. Cuando se reactive el turismo, además de por otras razones obvias, el individuo pensará más en reservar viviendas de corta estancia para así no tener que pagar la cuota de un hotel y someterse a sus limitaciones.
Si tenemos en cuenta que el precio medio de alojamiento para una vivienda vacacional es de 34,14€ por persona mientras que la tarifa media de un hotel es de 58,48€ el ahorro de dinero se ve por sí solo. Estos datos, que se sacan de un estudio que la Universidad de Salamanca hizo para HomeAway, hablan de 2019 y el año de reservas que tuvo consigo a lo largo de esta temporada. ¿Acaso resulta extraño?