Bahía de Rosas está considerado uno de los golfos más bonitos del mundo. Situado en la Costa Brava, en la costa del Alto Ampurdán, contamos hasta con cincuenta kilómetros navegables de los que al menos cuarenta y cinco están formados por playas. Perfecta para una pequeña escapada de puente o fin de semana, cualquier persona que viva en Cataluña o por sus alrededores puede acercarse a disfrutar de este paraíso. Con aguas tranquilas y clima suave, incluso en las altas temperaturas de verano apetece pasar por aquí.
Rodeada por municipios con un amplio catálogo cultural, siempre que nos aburramos de la playa tendremos una opción cargada de Historia y con ganas de hablar de algo que nada tenga que ver con la costa. Su golfo, ocupado por los visigodos, los francos y los árabes (como condado de Ampurias) fue de dominio feudal hasta su abolición del régimen señorial a mediados del siglo XIX. Territorio clave en la cruzada contra la Corona de Aragón, no podemos olvidar todo lo que ha pasado por aquí para que nosotros lo disfrutemos tal y como está ahora.
¿Qué podemos hacer en la Bahía de Rosas?
El turismo, que llegó a la Bahía de Rosas en 1960, cambió por completo la fisionomía del golfo. Urbanizado casi por completo -al menos en lo que se comprende como parte norte- la idea era buscar un espacio que se ajustase a las demandas de los viajeros. A excepción de San Pedro Pescador, un municipio situado en el centro y bastante defendido por los ecologistas, todo lo demás ha pasado por las manos de la construcción. A continuación, para que estés al tanto de lo que puedes (o no) hacer, te dejamos con una serie de puntos:
Paseo por la bahía
A pesar de lo urbanizada que se encuentra, todavía tenemos ocasión de disfrutar de su aspecto más salvaje. Su paseo marítimo cuenta con algunas de las mejores estampas del mar Mediterráneo y esto, si eres fan de las aguas, es algo que no te debes perder. Perfecto para la primera hora del día o en ese momento en que cae la noche, nos encontramos ante uno de los recorridos más carismáticos de la Costa Brava. Atesorando parques naturales a su alrededor, sin duda estamos ante la oportunidad de algo mágico.
Bañarse en sus playas
Al igual que ocurre con Cadaqués, a la Bahía de Rosas se viene por las playas. Santa Margarida (con hasta seiscientos metros de arena fina) La Punta o la que se llama igual que el sitio son algunas de las más populares. Por supuesto, su colección de calas también forman parte de esos rincones donde el agua es el completo protagonista: Canyelles, Murtra o Rostella están entre las más visitadas y que mejor crítica han recibido por parte de los viajeros que buscan sitios nuevos para descubrir.
Ruinas de Ampurias
El legado histórico de este golfo se hizo más latente con la excavación de la antigua ciudad romana. Las ruinas de Ampurias, como popularmente se le conoce, es una de las colecciones arqueológicas más importantes de este lado de la Península Ibérica. A pesar de que solo se ha desenterrado el 25% del territorio, su visita nos ofrece un completo recorrido por los restos de la muralla aunque también hay un pequeño museo en el que nos encontramos piezas clave de la época.
Practicar deportes acuáticos
Las playas de la Bahía de Rosas, además de para bañarnos y/o pasar la tarde, también están adaptada para todo tipo de deportes. Los más aventureros encuentran aquí una manera de descargar su adrenalina disfrutando de las mejores aguas del Mediterráneo. Flyboard, kitesurf, snorkel y hasta jet-ski son algunos de los más demandados y que mejor sientan al turismo. Por supuesto igual podemos hacer una excursión en catamarán o practicar buceo descubriendo las especies marinas autóctonas.
Espacios naturales
Las aguas de este lado de la Costa Brava están rodeadas por dos espacios naturales que merecen nuestra atención: Cabo de Creus y Aiguamolls de Empordá, ambos con mucho encanto. Hechos para que puedas disfrutar del aire puro, de la desconexión general y una experiencia muy diferente a la que te llevas en las playas, si te gusta admirar la flora y la fauna original de los sitios esta puede ser una buena manera. Sin ningún alojamiento para el turismo y perfectamente protegidos, sin duda debes pasarte por aquí aunque solo sea una vez.
Rutas de senderismo
El privilegio de contar con tanta naturaleza alrededor permite que podamos hacer rutas de senderismo de todos los estilos. El parque de Aiguamolls de Empordá mismamente, recibe cantidad de visitas guiadas en las que se nos explica el origen del mismo, la manera en la que ha evolucionado el espacio y muchos otros detalles que solo conoceremos de la mano de alguien que sabe del tema. Dispuesto para el turismo activo, tanto aquí como en otros de los escenarios de los que hemos hablado tenemos la oportunidad de descubrirlo.
Como vemos, la Bahía de Rosas es un destino perfecto para aquellos que quieren disfrutar de actividades al aire libre, rutinas de sol y aguas de azul Caribe durante todo el año. Perfecta para unas vacaciones de verano, si este año no te has querido ir a Ibiza o piensas que cualquier isla de Baleares estará sobrepasada de gente, puede que esta sea la mejor decisión que tomes. Conectada con Barcelona y toda Cataluña, si vives en esta comunidad seguro que se presenta como una escapada única.