El covid-19 es una de las peores crisis mundiales que ha sufrido nuestro planeta. Las pérdidas, tanto a nivel humano como económico, no será algo que pueda cicatrizar fácilmente pero, dentro de toda la desolación que se ha vivido con la pandemia, muchas personas han visto la forma de cambiar su perspectiva sobre lo que les rodea. Dicho esto las empresas turísticas, que han sido carne de cañón del desastre, parece que también han sacado algo en positivo.
Vencido el estado de alarma, los negocios hosteleros vuelven a la carga de nuevo pero sabiendo que el proceso hacia «lo normal» no será tan sencillo como parece. Algunos estudios, tras todos estos meses de confinamiento, aseguran que la vida social, tal y como la conocíamos, jamás será igual. En cualquier caso, debemos adaptarnos a lo que está por llegar y disfrutar al máximo de ello.
¿Qué deben aprender las empresas turísticas de la nueva normalidad?
Más allá del negocio, las empresas turísticas tienen el cometido de satisfacer los deseos de aquellas personas que están haciendo de su tiempo libre una actividad de ocio. Adaptarse al cambio no es una tarea sencilla pero debemos ir valorando cuáles son nuestras opciones y sobre todo qué conocimientos vamos a sacar de todo esto. A continuación, te dejamos con algunas cosas que deberíamos ya haber aprendido:
Humildad intelectual
Crecemos pensando que somos capaces de todo pero la humanidad, pese a que se ha hecho con el control de varias áreas del planeta, sigue siendo vulnerable a la catástrofe. Ni los avances científicos con los que contamos (que son mucho más elevados que en pandemias pasadas) han sabido gestionar una crisis como la que nos ha tocado vivir en nuestros días. ¡Humildad amigo, que la vida da muchas vueltas!
Planes de contingencia
Actuar lo más rápido posible frente a un imprevisto puede hacer que los daños sean mucho más leves de lo que augura el pronóstico. Como para todo en la vida, tener celeridad ante una situación que no podemos controlar es lo que separa la catástrofe de algo que se puede salvar. La alerta temprana así como el plan de contingencia que desarrollemos se hace fundamental en estos casos. ¿Sabrías tú alzar el tuyo?
Vender seguridad
Vender seguridad para las empresas turísticas se convertirá en una nueva religión. Como país desarrollado (y sabiendo que se cumple con ciertas medidas) nunca hemos tenido la necesidad de justificarnos en este sentido pero ahora, con la crisis del covid-19, son muchas cosas las que pueden cambiar. El turista, que se deja guiar por la confianza que le transmiten determinados alojamientos y destinos, empezará a valorar esto más que nunca.
Gestión del turismo
La gestión del turismo es una necesidad para que la situación no se nos vuelva a ir de las manos. La crisis del covid, como para muchas otras cosas, nos debe servir para saber que la promoción sin control no vale la pena. Las visitas, que son una necesidad, se regirán a partir de ahora por una serie de parámetros para que todo esté mucho más organizado y el extranjero pueda disfrutar más que nunca de lo que se les ofrece.
Diversificación efectiva
Diversificar el público que nos llega para que la visita sea más efectiva es otro de los puntos que deben tener en cuenta las empresas turísticas ante la nueva normalidad. Si bien siempre se ha querido que el usuario venga desde cualquier parte del mundo puede que haya llegado el momento de controlar este aspecto. Son muchos los negocios que se pueden beneficiar si hacemos una determinada gestión de los recursos. ¡No dudes en probarlo!
Turismo con la gente
Muchos años llevamos pensando que el turismo se hace «para la gente» cuando en realidad éste es «con la gente» Los planes que las empresas configuran deberían estar orientados a que el usuario no solo disfrute de la estancia que ha escogido sino consultándole cuáles son los aspectos que más les ha gustado y la forma en la que podríamos mejorar para los siguientes. ¿Comprendes la nueva metodología?
Cambios tecnológicos
La tecnología está a la orden del día. Actualmente resulta complicado imaginar que para comprar un billete de avión por teléfono o reservar habitaciones de hotel de la misma manera. Con el uso de los diferentes dispositivos inteligentes nos hemos dado cuenta de cómo las empresas turísticas consiguen que el usuario esté más satisfecho y tenga razones para volver a confiar en nosotros. ¿Imaginas cuánto se puede avanzar en este sentido?
«Nada volverá a ser como antes», una frase que no debemos olvidar
A los puntos que aquí hemos redactado debemos agregar la frase que más se ha repetido durante los meses de encierro y que sigue siendo un lema para casi todos nosotros. «Nada volverá a ser como antes» son palabras que hemos leído hasta la saciedad y que, de alguna forma, conseguimos entender. Las empresas turísticas y los viajes no serán como lo conocido hasta la fecha.
Más allá de la pandemia, que es una desgracia que acabará pasando, el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático 2021-2030 o la Estrategia Española de Economía Circular son proyectos que se presentan como una forma de organizar no solo el turismo sino la rutina de costumbres que nos habíamos marcado hasta la fecha. Con esto, mirando hacia un futuro próximo, son muchas las alternativas que se nos pueden presentar.
Los planes, que ante la amenaza del covid-19 han ganado más fuerza, ponen a las empresas turísticas ante un nuevo reto que todavía no sabemos cómo saldrá. En cualquier caso lo que se quiere es evolucionar hacia un mundo mejor donde el desarrollo sostenible sea la base de los programas que a partir de este momento vayamos mirando con gracia y esmero. ¿Saldrá bien el planteamiento?