Las islas Medas son como un pequeño paraíso en medio del Mar Mediterráneo. Situadas a solo una milla de la playa de L Estartit, formando parte del Parque Natural del Montgrí, nos encontramos con una reserva protegida desde hace más de veinte años que, además de mucha Historia, tiene ciertos atractivos paisajísticos que las hacen únicas. Con casi veintitrés hectáreas de montañas rodeadas de agua para hacer submarinismo, actualmente es uno de los caprichos turísticos de la Costa Brava.
El archipiélago, formado por seis islas perfectamente diferenciadas (Medallot, la Meda Pequeña, las Ferrenelles, el Tascó grande, el Tascó pequeño y Carall Bernardo) fue un refugio de piratas que estuvo habitado hasta 1934 pero, ante la escasez y la poca comunicación que había con el alrededor, con el tiempo se fue quedando sin gente hasta que finalmente se despobló por completo. Gracias a este fenómeno, la vegetación volvió, la fauna se hizo de nuevo con el territorio construyendo uno de los ecosistemas más ricos del Mediterráneo occidental.
¿Qué podemos ver en islas Medas?
Al igual que ocurre con otros espacios naturales como la albufera des Grau, islas Medas destaca por su flora y fauna. Con cientos de especies que no verás en ningún otro sitio del planeta, paisajistas de distintos continentes han venido hasta aquí para conocer cuál es su hábitat y ese rico ecosistema del que todo el mundo habla. Con un faro como única construcción arquitectónica, si lo que buscas es un sitio diferente con sello de identidad personal, este es el destino perfecto para aterrizar. A continuación, algunas de sus características:
Vegetación diversa
Con una de las reservas de flora más importante del Mar Mediterráneo, bajo el agua de estas islas tenemos algas que se adaptan muy bien a la falta de luz y bosques de colores que son todo un espectáculo para los amantes del buceo. La vegetación terrestre, dominada por la malva arbórea y el cardo, no se ve demasiado favorecida por los fuertes vendavales que hay durante todo el año. Por otro lado, la introducción de especies exóticas como el alianto o la pita a cargo del hombre ha modificado para mal las condiciones del entorno.
Fauna variada
La gaviota argéntea de pata amarilla tiene en las islas Medas una de sus colonias más importantes. La distancia que separa al archipiélago de la gran superficie terrestre hace prácticamente imposible que un animal sin alas pueda crear aquí su hábitat pero, según los acercamientos, también se han visto salamanquesas o lagartijas que, al igual que ocurre en el islote de Espardell, se hacen perfectamente a la atmósfera desolada del lugar. Por supuesto los insectos llevan años por la zona contándose hoy hasta ciento cuarenta y seis especies en total.
Faro de la Meda Gran
Frente a la costa de Estartit, a casi noventa metros sobre el nivel del mar nos encontramos con el faro de la Meda Gran, la única construcción que hay alrededor de nuestro recorrido por esta parte de la Costa Brava. Situado en el islote más grande del archipiélago, su reserva marina protegida es una de las más controladas de la zona y es que aquí localizamos especies animales o vegetación que como ya hemos dicho, no vamos a ver por ningún otro trozo de la superficie. Inaugurado el 1 de junio de 1868 por la reina Isabel II, hoy es un sistema de alimentación por energía solar.
Roca Foradada
Desde la misma Estartit podemos llegar a la roca Foradada, un enclave natural que se encuentra en estas islas. Situada en la costa del Parque Natural de Montgrí, es otro de los puntos del archipiélago que se pueden visitar aunque no pisar. A pesar de que es como una pequeña cueva en medio del agua, lo cierto es que solo podemos cruzarla con nuestras embarcaciones. La grandeza de la reserva ha hecho que muchos apasionados del deporte o la aventura reserven un tour por sus alrededores.
Fondo marino de islas Medas
Practicar submarinismo en islas Medas es una forma única de disfrutar del archipiélago. El valor de su fondo marino, que nada tiene que ver con aquello que hayas visto antes, es uno de los atractivos más fuertes de la ruta y una de las razones por la que hay tanto movimiento aquí. Ahora, tras un año de covid-19, los turistas más intrépidos lo han convertido casi en un parque temático de las especies acuáticas. Dicho esto, si eres de los que disfruta de este modelo de movimiento sin duda puede ser un destino ideal para ti.
Excursiones en barco
Junto con el submarinismo, las excursiones en barco son el otro plato fuerte de nuestro viaje. Los siete islotes, perfectamente conectados entre sí en medio de un agua que parece estar en ninguna parte, se pueden recorrer en barco y es por eso que muchas personas vienen con la idea de pasar sus vacaciones en la Costa Brava de una manera diferente. Con la posibilidad de reservar itinerarios muy diferentes entre sí, solo tú escogerás aquel que más se ajusta a tus necesidades. ¿Te animas?
Como vemos islas Medas nos ofrece toda una gama de actividades al aire libre con las que podemos disfrutar al máximo de su entorno natural y todo lo que este representa desde su declaración en 1983. Ahora, reconocido por todo su entorno, supone una de las reservas de especies marinas totales que tenemos en España. Con todo a su favor, si lo que queremos es alejarnos de la humanidad y entrar dentro de un espacio salvaje sin salir de Cataluña, este puede ser el destino que siempre has esperado.