El Parque Natural de la Dragonera, situado en una isla del mismo nombre, es una de las visitas más saludables que podemos hacer alrededor de la turística Mallorca. Tras meses de coronavirus y con la cantidad de restricciones que hemos tenido, lo poco que se abren los caminos invitan a que nos conquisten los espacios donde el aire puro o el mar son grandes protagonistas. Situada en el extremo occidental de Baleares, el gobierno compró esta pequeña montaña que emergía del agua en 1987 con idea de protegerla.
Con indicios de poblado talayótico en uno de los muros de la Sierra de Tramuntana, durante años que la isla se utilizó para hacer enterramientos de esas etapas que dieron sentido a lo que hoy tenemos. Tras varias visitas (e intentos de conquista) grupos ecologistas lucharon por su conservación como este espacio natural del que disfrutamos. Derribando el proyecto de urbanización que había a principios de los 70, la compra de sus hectáreas la salvó de las aglomeraciones que vemos en otros apartados del archipiélago.
¿Qué podemos hacer en la Parque Natural de la Dragonera?
Antes de hablar de lo que podemos hacer (o no) en el Parque Natural de la Dragonera primero habrá que pensar en cómo llegar. La isla, que está a unas horas de Mallorca, requiere de barco o ferry para llegar hasta ella. Todos hechos desde la guía, se ofrecen cantidad de opciones y empresas que laboran en función de las necesidades de los turistas o personas que quieran venir a desconectar del bullicio en general. A continuación, para los que están pendientes de ella, os dejamos unas recomendaciones:
Ruta de los faros
Del faro de Llebeig hasta el Vell, la isla nos ofrece un bonito recorrido por diferentes torres que una vez dieron luz a los que allí llegaban. Hoy, algunos dejados por el tiempo, nos encontramos ante monumentos que sirven para que los turistas tengan otro tipo de viaje, disfruten de las verdaderas huellas de Mallorca o cualquier lugareño pueda desconectar. Ideal para conocer la Historia desde dentro, sin duda es una visita muy recomendada y que cada vez hacen más personas.
Hacer senderismo
De ámbito salvaje, el Parque Natural de la Dragonera también se presenta como una oportunidad única para hacer senderismo. Con cuatro itinerarios bien marcados, nos encontramos ante un sinfín de oportunidades para conocer la isla desde dentro. Diferenciados por el grado de dificultad que presenta cada uno, es importante que vayas equipado y que conozcas los caminos a cruzar puesto que solo así no habrá riesgo alguno de pérdida o sensación de que no vas bien por tu lado.
Fauna del Parque Natural de la Dragonera
Aunque la comunidad vegetal de esta isla llama bastante la atención, nada como la fauna del parque es lo que capta todos los focos. Lagartijas como la que vemos en la imagen de arriba es una especie endémica y, con la gracia de que no existe en ninguna otra parte del mundo, siempre invita a que el curioso esté más pendiente de ellas. Por otro lado, la gaviota de Audouin o la pardela balear también se encuentran entre los animales que más gustan de este trozo del territorio.