Con este buen tiempo nada mejor que hacer un picnic. Plan tradicional donde los haya, sigue siendo una forma estupenda de disfrutar en familia, con tu grupo de amigos o en pareja. Perfecto para los días de sol, ahora que estamos obligados al distanciamiento social y que bares o restaurantes no cuentan con el aforo de siempre, puede ser un buen momento para ello. Con comida, bebida fría (o caliente) y compañía agradable, lo que menos importa es cual sea el sitio al que vayamos.
En el campo, en la playa o la montaña, uno de los grandes atractivos que tiene esta actividad es la cantidad de escenarios que tiene. Con los elementos adecuados pero sobre todo con las ganas de hacerlo es bastante sencillo encontrar un sitio en el que puedas desplegar tu mantel y comer ricos canapés con esa persona tan especial que tienes enfrente. El término, que lo inventaron los franceses para definir una «comida informal» se usa desde 1694 y por lo que vemos sigue funcionando bastante bien.
¿Qué es lo que tenemos que llevar para hacer un picnic?
Dependiendo del lugar donde vayamos a hacer un picnic tendremos que llevar unas cosas u otras. Si bien con pocos elementos podemos diseñar una tarde de lo más entretenida, resulta fundamental que tengamos aspectos como el clima, la superficie o el tiempo medio que vamos a estar gozando de una velada tan especial. Por otro lado, también es importante pensar en la cantidad de personas que vamos a estar y/o el gusto que tienen cada una de ellas. A continuación, para que todo vaya sobre ruedas, te dejamos una serie de consejos:
La cesta
La cesta es el elemento principal de cualquier picnic. En ella llevamos casi todo lo que nos hace falta para pasar la tarde. Bocadillos, queso, chacinas, una botella de vino o refrescos entran aquí perfectamente para después sorprender a la persona con la que nos hemos citado. Últimamente hemos visto cómo algunos la sustituyen por mochilas o canastos pero si eres de los románticos que siguen la tradición, nada mejor que una como la que vemos en la fotografía de ejemplo. ¿La tienes?
Comida para llevar
Como no tiene mucho sentido hacer un picnic sin comida, lo siguiente que vamos a plantear es qué menú llevar a nuestra cita campestre. Lo ideal es apostar por aquellos alimentos que se puedan compartir pero que sobre todo, no se echen a perder. Una tortilla de patatas, croquetas caseras o unos filetes empanados suelen ser los ejemplos que más gustan. Pedir a un restaurante de comida rápida es algo que se estila mucho últimamente pero, para hacerlo lo más especial posible, ¿por qué no te curras un almuerzo?
Ropa cómoda
La ropa que nos vamos a poner también es bastante importante a la hora de irnos de picnic. Por lo general este tipo de reuniones se hacen en el campo o cerca del río y es por ello que debemos vestir con algo que no nos queramos quitar nada más llegar. Pantalones largos, vestidos cómodos y zapatos que no duelan al caminar son la base para disfrutar al máximo de la experiencia. En cuanto al calzado, las sandalias para la temporada de primavera y las botas para el invierno son lo que mejor resulta.
¿Y para beber?
Puede que para la comida te hayas quedado con esos bocadillos de Barcelona que tanto te gustan pero, ¿qué vas a llevar de beber? Al igual que con los alimentos es importante saber cuál será el líquido a degustar. Cerveza, vino, refrescos y por supuesto agua son algunas de las opciones que combinan perfectamente con cualquier plato que vayas a llevar. En lo que a este apartado se refiere, debemos tener muy en cuenta el tiempo que vamos a estar por el campo puesto que a más horas -especialmente si hace calor- más cantidad tendremos que agregar.
Una mochila
Nunca está demás llevar mochila al hacer un picnic. Aunque en la cesta metamos la comida, lo que vamos a beber y el mantel, la maleta vale para mudas de ropa, zapatos de repuesto o cualquier otra cosa que quieras añadir a tu tarde. Valorar el tiempo que hace, el tipo de acampada que se ha organizado o las personas con las que iremos nos ayudan a saber qué colocar en el equipaje. Aquí, aunque lo importante es ir lo más ligero posible, también es positivo que no falte de nada.
Algo para entretenerse
Aunque nos vayamos de picnic con la persona amada o ese grupo de amigos con el que nos lo pasamos tan bien, podemos llevar cosas adicionales para entretener la tarde. Las citas campestres son perfectas para comer, beber y hablar sin parar pero, ¿y si le damos un poco de esencia a esa tiempo tan especial que pasamos con los nuestros? Una baraja de cartas, un buen libro o el parchís pueden ser perfectas alternativas para pasar un rato de lo más agradable sin dejar de hacer lo que todos los demás.
Como ves, hacer un picnic en los días de sol es una de las mejores ideas que podemos tener. Si el apartamento para San Valentín no terminó de salir las semanas anteriores, ahora tienes una buena oportunidad de para sorprender a tu pareja. Con pequeños detalles, llevando comida que no se estropee y algo rico para beber el éxito está más que asegurado. Un parque, el río, la montaña o esa playa de invierno que tanto os gusta son los escenarios que necesitas para eso que estás pensando. ¿Te atreves a darle forma?