La Sierra de Tramontana es la cordillera más importante de las islas Baleares. Situada al noreste de Mallorca, nos encontramos ante un paraje natural de 63.084 hectáreas de las que al menos 1.123 son marismas. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, constituye uno de los máximos exponentes de la integración del ser humano con el entorno. Ocupando el territorio de hasta veinte municipios (que van desde Andratx hasta Pollensa) este sistema montañoso rebosa cultura, tradición y una fuerte identidad.
En plena actualidad gracias a la serie de La caza. Tramuntana, este 2021 se cumple una década desde que el sistema montañoso fuese reconocido como Paisaje Cultural. Con picos de más de mil metros la sierra es perfecta para hacer senderismo, adentrarse en su ecosistema único y descubrir paisajes que no verás en ninguna otra parte del mundo. Sus rutas, muy bien elaboradas y conservadas en el tiempo, son la mejor manera de ver lo que sus caminos tienen para ofrecer.
¿Qué podemos ver en la Sierra de Tramontana?
Con muchos kilómetros para perderse, la Sierra de Tramontana es uno de los mejores paisajes que verás en Mallorca. Perfectamente conservada, incluso cuando los antepasados de la isla decidieron construir marjades, lo hicieron para completar el terreno. Cuidando cada detalle, el terreno se ha convertido en lugar de cita para senderistas o personas que quieren sentir la naturaleza más pura. Para aquellos que están pendientes de los puntos a tener en cuenta, os dejamos con los principales:
Talaia d Albercutx
Situada a trescientos ochenta metros de altura, la talaia d Albercutx fue uno de los principales puntos de vigilancia a finales del siglo XVI y principios del XVII. Como muchas otras torres, fue un sistema fortificado con el que se protegía al pueblo del ataque de los piratas. Barbarroja, muy interesado en el mar Mediterráneo, fue uno de los que pasó por aquí. Actualmente la construcción funciona como un bonito mirador desde el que vemos algunos de los mejores paisajes de Mallorca. ¿Te animas a subir?
Camino del Archiduque
El Camino del Archiduque se hace desde lo más alto de la Sierra de Tramontana. Luis Salvador de Austria, considerado el precursor del turismo en la isla, llegó a Mallorca en 1867 quedando prendado de su paisaje salvaje. Afincado en Valldemossa fue adquiriendo terrenos logrando hacerse toda una referencia para los lugareños y fue así como mandó construir un sendero panorámico alrededor de sus fincas. Hoy, ofreciendo vertiginosas vistas de todo el Mediterráneo, se ha convertido en uno de los escaparates más importantes del mundo.
Sa Foradada
Sa Foradada es uno de los accidentes geográficos más famosos de la isla. De fácil acceso, nos encontramos ante un clásico de las excursiones que sigue cautivando a todo el que llega. El agujero en la roca, del que además toma nombre, ha sido inmortalizado por cientos de artistas que tienen este lugar como un auténtico paraíso en la Tierra. Desde el Monasterio de Miramar, bajando la cuesta llegamos hasta la piedra sin pérdida alguna pudiendo disfrutar además, de las cuevas de Son Morroig.
Ermita de Maristella
Ubicada en el pueblo de Esporlas, en un pequeño descenso de la Sierra de Tramontana, podemos visitar la Ermita de Maristella. Este mirador, desde donde podemos ver la Bahía de la Palma, fue construido por un grupo de carmelitas en honor a la Virgen del Carmen. Hoy, metida en las profundidades del bosque, cuenta con un acceso bastante sencillo gracias a que el Ayuntamiento de la localidad. Sin pérdida alguna, si quieres ver algo diferente en tu paseo por la montaña sin duda este es el punto que estabas esperando.
Mirador de Colomer
Algo antes de llegar a la talaia d Albertcutx tenemos el mirador de Colomer. Situado a unos doscientos metros de altura, está considerado como uno de los mejores de islas Baleares gracias a las vistas que ofrece. La perfecta combinación entre las aguas de tonos azules con el sol de fondo en el cielo consigue que te lleves un recuerdo único de tu escalada. En esta montaña también verás el monumento a Antonio Parietti Coll, responsable del camino que une el puerto de Pollensa con el faro de Fomentor desde 1925.
Puig Major
El Puig Major es el techo de las islas Baleares. Con 1.445 de altitud no todo el mundo se atreve a subir hasta aquí aunque el que lo hace disfruta de unas vistas impresionantes. Por un camino sembrado de árboles comenzamos el recorrido que nos llevará hasta el destino viendo cómo la vegetación cada vez es más escasa y mayor la pendiente que tenemos. Las rocas nos van indicando el sendero que en según qué tramos puede que nos lleve a confusión pero con un poco de paciencia pronto estaremos en la cima del archipiélago.
Torre del Verger
Dentro del municipio de Banyalbufar tenemos la torre del Verger. Prácticamente colgada del acantilado, este punto de vigilancia sirvió para defender la isla de los asaltos de piratas turcos y musulmanes. Construida en 1579, actualmente funciona como el tercer mirador de la Sierra de Tramontana y uno de los que ofrece mejores vistas. Justo antes del ocaso, cuando el cielo se funde con el mar Mediterráneo, es el momento perfecto para subir hasta aquí y comprobar una escena que no tendrás en ninguna otra parte.
Como vemos la Sierra de Tramontana es un lugar fantástico para perderse. Islas Baleares, que para muchos tiene el entorno natural más bonito de toda la Península Ibérica, lleva años protegiendo las montañas, el mar, los parques o cualquier otro escenario que esté relacionado con el ecosistema. Si hace unas semanas hablábamos de la albufera des Grau y de cómo Menorca ha luchado por su conservación, hoy le ha tocado el turno a uno de los conjuntos más importantes de Mallorca. ¿Te animas a venir?