Barcelona cuenta con museos y colecciones que no encontrarás en ningún otro sitio del mundo. La ciudad, que cada año recibe millones de personas de todos los estilos y nacionalidades, sigue siendo un reclamo del arte vanguardista, el estilo urbano y todo aquello con lo que soñamos. Museo Alien, una idea que nació en la cabeza de un fan de la saga de Ridley Scott, es lo que ocupa hoy nuestro artículo.
Corría el año 1979 cuando una película llamada Alien: El octavo pasajero veía la luz en el cine. Por aquel entonces nada hacía pensar que estábamos ante un éxito sin precedentes. Tiempo antes, una desconocida Sigourney Weaver -a pesar de que ya había trabajado con Woody Allen– telefoneaba a su mejor amiga para decirle «voy a hacer el papel protagonista de una cosa llamada Alien» A partir de aquí el destino de la actriz se escribió solo…
¿Cómo surge el Museo Alien de Barcelona?
Lejos de pensar en otro proyecto más que ha financiado el ayuntamiento o cualquier empresa privada, el Museo Alien no es más que el sueño de un fanático. De forma casual su creador, un hombre que lleva veinte años coleccionado material de la película, diseño una especie de almacén donde pudiese meter todas las cosas que ya no cabían en su lugar de residencia.
Construido como una cabina en la que hay cápsulas y todo lo relacionado con la saga a tamaño natural, estamos ante un universo que penetra en la memoria de cualquier fan que venga a verlo. Con cincuenta y cinco metros cuadrados de extensión se puede decir que estamos ante un espacio único y en el que volveremos a vivir cantidad de experiencias que solo se habían pasado por nuestra cabeza.
Luis Escribano, más conocido en su círculo como Luis Nostromo, es el artífice que hay detrás de esta nave para el deleite de todos aquellos que gustan de la película. Con la garantía de ofrecer un espacio único y que no encontrarás en ninguna otra parte del mundo, el Museo Alien de Barcelona se ha convertido en un reclamo para los turistas más frikis aunque por el momento sus visitas no son apelmazadas.
¿Cómo es el Museo Alien de Barcelona?
Situado en la calle Juan de Garay, número 31 de Barcelona el Museo Alien está hecho para verdaderos fans de la saga de películas. Si bien siempre podemos ir porque nos pique la curiosidad incluso cuando no tengamos nada que ver con la cinta de ciencia ficción, se disfruta mucho más cuando conocemos la historia desde dentro. A continuación, para que estés más orientado, te dejamos con sus fases:
La Nostromo
Al igual que en la película, la nave Nostromo está representada en sus pasillos blancos infinitos. El silencio sepulcral, del que seremos testigos nada más entrar por la puerta, es su carta de bienvenida. Decorado al detalle incluso tenemos ocho percheros (sí, también hay uno para Jonesy) con sus chaquetas individuales. Por un momento -aunque a veces también puede como intruso- te sentirás parte de la mítica tripulación.
En esta misma estancia nos topamos con el laboratorio de Ash. A pesar de que el corazón nos da vueltas lleno de rabia, pronto te darás cuenta de que él no está allí pero tú, al pasar por aquí, sientes como si lo tuvieses al lado y buscas la manera de hacerle preguntas que seguramente, acabarán sin respuesta. La ambientación, perfectamente recreada es lo que lo hace un lugar mágico.
La Narcissus
La nave que utilizó Ripley en su primer intento de escapar de la criatura también ha quedado perfecta. Tras la puerta blanca la luz se ha vuelto oscura y el corazón se nos sale del pecho pues, tenemos miedo de lo que podemos encontrar o de la forma en la que vamos a salir de aquí. La maquinaria comienza a encenderse como recordamos en la película y somos testigos de cómo, una vez más, la ambientación nos ha atrapado.
La tensión que hay en esta fase y sentir que la criatura puede encontrarse agazapada en cualquier trozo de pared que haya en la habitación es lo que nos mantiene al límite. El Museo Alien, hecho con la mayor precisión que hayas visto en mucho tiempo, crea ese escenario de espanto. Dicho esto, si eres fan de la saga en la Narcissus serás consciente de cantidad de emociones. ¿Te atreves a vivir?
Hadley Hope
Los gritos del sargento Apone son tan reales que, cuando entres en Hadley Hope, pensarás que estás metido en el universo de la película. Si en la fase anterior ya habíamos sentido los primeros escalofríos aquí, que es donde vamos a ver al Alien por primera vez, la sensación será mucho más fuerte y angustiosa. La tripulación, que se moverá a lo largo del pasillo sin suerte alguna, será algo en lo que te fijes.
En esta parte del Museo Alien lo que se quiere es crear aquel desconcierto sobre qué haría la criatura con nosotros y si seríamos capaces de sobrevivir. Las emociones, que casi no se pueden controlar, son cada vez más fuertes y de alguna forma nuestro aliento se paraliza. Ahora que estamos en Hadley Hope no podemos volver atrás pero tenemos que hacer lo posible por sobrevivir. ¿Lo conseguiremos?
Fiorina 161
Una cortina de plástico es lo que sirve de puerta para la última estancia. Fiorina 161, después de haber pasado por todos los pasillos y habitaciones del museo, es el final de nuestro recorrido. Aquí, como una especie de museo dentro del propio museo, vemos objetos que conectan el resto de la saga. Desde Alien Resurección hasta Alien Covenant, pasando por Prometheus son muchas las referencias que tenemos.
¡No te lo pienses! Si eres un forofo de la saga de Ritley Scott y conoces cada detalle de la película Museo Alien te ofrece más que ningún otro lugar en el mundo. Situado en Barcelona, tanto si vives aquí como si pasas una temporada de vacaciones en la ciudad condal, puede ser un buen momento para reencontrarte con el friki que llevas dentro y hacer de uno de tus sueños imposibles una realidad.
