La Cascada del Hervidero es un paraje natural con mucho encanto. Ahora que hace buen tiempo y que, tras un año de distanciamiento social, hemos aprendido a valorar otro tipo de viajes, puede que sea el momento de conocer las afueras de Madrid. Situada en San Agustín de Guadalix, en la cuenca media del Jarama, nos encontramos con una excursión que alimenta todos nuestros sentidos. Entre bosques de ribera, vías pecuarias y pequeños saltos de agua, existe este rincón cargado de historia.
Puede que la capital ofrezca sitios como el Parque del Retiro o el Palacio de Linares que, a nivel monumental, son dos sitios de la ciudad que tenemos que descubrir pero, ¿qué pasa cuando salimos de la metrópolis? Madrid cuenta con una colección de pueblos y espacios naturales a su alrededor que nadie debería perderse. Esta chorrera, sobre la que se han valorado varias rutas, es el itinerario al que queremos prestar atención ahora que los días de sol son una orden y algunos ni siquiera podemos salir de la Comunidad.
¿Qué podemos ver en la Cascada del Hervidero de Madrid?
Considerada una de las caídas de agua más bellas de Madrid, la Cascada del Hervidero es uno de esos planes que podemos hacer en familia o con esos amigos a los que les gusta la aventura. En plena naturaleza, con un desnivel de más de doscientos metros, haremos «el brincadero» observando cómo el flujo de los ríos se hace cada vez más grande. Testigo de unas vistas espectaculares, recomendamos que no se te olvide la cámara de fotos para plasmar todo lo que te queda por descubrir. A continuación, te dejamos con algunas paradas imprescindibles:
Laguna de los Patos
Rodeada de grandes chopos, alisos y sauces llorones, la laguna de los patos es una de nuestras primeras paradas. El puente de madera que tenemos enfrente nos dice cuáles son los tramos que debemos recorrer. Aquí vemos cómo las aves llegan hambrientas buscando migajas de las que comer y es por ello que veremos familias con niños a su alrededor. Reconocido enclave acuático donde también tenemos anfibios, pequeños reptiles y especies piscícolas, seguro que pasas un rato divertido.
Bosque de ribera
Mientras cruzamos este puente de madera también observamos el bosque de ribera. Aquí los sauces, fresnos, alisos y chopos forman el conjunto de vegetación que define parte del paisaje. También para los niños será curioso ver cómo hay animales que nos quieren saludar donde las aves son las protagonistas principales. Petirrojos, jilgueros o ruiseñores son los que más abundan aunque igualmente podemos dar con otros que solo se ven en estos alrededores. ¿Te animas a venir?
Fabrica abandonada
Llama bastante la atención la fábrica abandonada que hay en esta Cascada del Hervidero. Llena de grafitis, se ve claramente que ha sido víctima de varios actos vandálicos aunque ahora son muchos los turistas que la quieren fotografiar. Desde aquí cogeremos el sendero que nos lleva hasta esas caídas de agua que tanto venimos esperando. El camino, si lo hacemos durante los meses de invierno, podría servir de escenario para una película dirigida por Daniel Calparsoro o Alex de la Iglesia así que si eres un poco aprensivo, será mejor que vengas con sol.
Charco del Aliso
El Charco del Aliso es una de las paradas recomendadas. Esta zona, bautizada así gracias a la cantidad de árboles de esta especie que tiene, nos sirve para descansar mientras disfrutamos del sonido del agua. Ideal para una sesión fotográfica, seguro que de aquí sacas algunas de las imágenes con más impacto de todo el recorrido. Una pequeña cascada nos informa de qué es lo que veremos cuando lleguemos al final del trayecto puesto que aquí solo estamos abriendo paso para lo que está por venir.
Puente de San Antonio
Para llegar al puente de San Antonio tenemos que pasar por una carretera abandonada. Una vez más sentiremos que estamos en ese escenario del terror pero nada más lejos de la realidad. Un pequeño giro a la derecha nos lleva hasta este tramo sobre el río y a esa caseta del Canal de Isabel II que pronto tendremos que dejar a la izquierda para estar todavía más cerca del final del trayecto. Aquí, en el desvío, hay un camino de tierra con una presa que nos lleva hasta nuestro destino.
Cascada del Hervidero
La pequeña presa que dejamos atrás nos guía hasta la Cascada del Hervidero, nuestro destino. Aunque en un principio pensarás que está escondida, solo con escuchar el sonido estremecedor del agua al caer te darás cuenta de que has llegado. Bajando por unas empinadas escaleras con precaución, disfrutaremos de una de las vistas más sorprendentes de la Comunidad de Madrid. Visible tanto por debajo como por arriba, serás tú quien escoja la manera en la que será testigo de este espectáculo.
Acueductos del Canal de Isabel II
La vuelta no será por el mismo camino por el que hemos venido así que es un buen momento para ver los acueductos del Canal de Isabel II. Uno de ellos se encuentra justo antes de llegar al pequeño núcleo de casas de La Sima y el otro siguiendo por la carretera de Colmenar. Construidos en 1854, siguen en perfecto estado de conservación. Los sillares de piedra patinada, bastante visibles, hablan del material de la época y de la necesidad de que el agua sirviera a toda la población.
Como vemos, la Cascada del Hervidero es un buen plan para escaparnos este fin de semana. Si vives en Madrid o te encuentras de paso y quieres aprovechar el viaje para conocer otros sitios, esta puede ser tu alternativa. Entre San Agustín de Guadalix y Pedrezuela tienes el paraje natural con la mejor caída de agua de la Comunidad. Aprovechando el tiempo primaveral y las vacaciones de Semana Santa, sin duda debes darte la oportunidad de conocer esos sitios que a día de hoy siguen alejados de la metrópolis.