Disfrutar de unas vacaciones en la Costa Brava puede ser toda una experiencia. Puede que en un primer momento pensemos en este lugar como un sitio para el verano pero en realidad los turistas llegan en cualquier época del año. Con un clima agradable mes a mes, paisajes de postal y una cultura histórica que deja sin palabras a los aficionados, no importa cuando sea que vayas a venir. Aunque las actividades no son las mismas en temporadas de frío, sí que hay cosas que nos sorprenderán.
Esta zona costera que comienza en Blanes y termina en la frontera con Francia, justo en Portbou, cuenta con una extensión de 214 km y comprende las comarcas catalanas del Alto Ampurdán, el Bajo Ampurdán y La Selva. El término, acuñado por el periodista Ferran Agulló en las páginas de La Veu de Catalunya, hace referencia al paisaje agreste y escarpado que caracteriza el lugar. Conocida así desde 1908, hoy es uno de los destinos favoritos de las familias con hijos y parejas de enamorados.
¿Por qué tenemos que pasar unas vacaciones en la Costa Brava?
Solo con sus playas ya tendríamos una razón más que justificada para pasar unas vacaciones en la Costa Brava. Lejos de parecerse a las de Mallorca o Ibiza, lo cierto es que las calas gustan a todos los turistas que vienen hasta aquí. Representando la esencia del Mediterráneo como ningún otro sitio de España, nos encontramos con un sitio que invita a la calma y la tranquilidad. Dotado de un rico patrimonio histórico y una gastronomía que sacia todos los sentidos, sin duda es un lugar que tenemos que descubrir:
Sol durante todo el año
El clima que tenemos en la Costa Brava durante todo el año es uno de sus mayores atractivos. Con temperaturas suaves de forma continuada, no hace demasiada calor en verano pero tampoco mucho frío en invierno. Esto, que recuerda mucho a las islas Canarias, lo hace fantástico para esos turistas que buscan estar en la playa o paseando por la montaña sin agobiarse con el ambiente. Enero, considerado el mes más inestable, no suele bajar de 0º por las noches. ¡No te quedes con las ganas!
Destino bien comunicado
Si no conocemos la zona puede que pensemos que este paraíso del Mediterráneo queda muy lejos de nosotros. Nada más fuera de la realidad, llegar a la costa no son más de tres cuarto de hora desde Barcelona. Las autovías, que hacen bastante sencillo el trayecto, están muy bien señalizadas y dan la oportunidad de disfrutar de paisajes que no verás en ninguna otra parte del mundo. Por otro lado, gracias al tren de alta velocidad podemos estar aquí en solo tres horas desde Madrid. ¿Te animas?
Playas de ensueño
Las playas son el reclamo turístico más importante para unas vacaciones en la Costa Brava. Sus aguas cristalinas y sus arenas rocosas forman, junto a esos acantilados y bosques de pinos que las rodean, un paisaje de postal. El terreno, dividido en cuatro comarcas, cuenta con 214 km de costa en el que te será bastante complicado escoger. Aigua Blava en Begur, Cala Estreta en Palamós, Cala Rustella en Roses o Aigua Xelida en Tamariu son algunas de las más populares.
Parques nacionales
Lejos del turismo de playa, la Costa Brava también cuenta con entornos naturales que nos sorprenderán. Su ambiente, que es una mezcla perfecta entre el mar y la montaña, entrega una variedad de espacios protegidos que sorprende a cualquier turista. Desde el parque de Aiguamols del Empordá hasta el jardín botánico de Marimurtra pasando por el famoso Cabo de Creus son muchas las opciones que tenemos para escoger en un lugar que apuesta por la atmósfera más salvaje.
Pueblos con encanto
Unas vacaciones en la Costa Brava haciendo inspección de sus pueblos puede ser la mejor manera de conocer el espacio. Alrededor de las cuatro comarcas que dividen el espacio existen municipios que no podrás olvidar. Cadaqués, Púbol, Roses, Pals, Pálamos o Peratallada son solo algunos de los que merecen una parada. Cada uno con su legado histórico a la espalda, si lo que queremos es descubrir más sobre el pasado de esta franja litoral, sin duda debemos dar una oportunidad a sus localidades.
Yacimientos arqueológicos
Ocupada por importantes civilizaciones a lo largo de su Historia, en la Costa Brava también contamos con algunos de los yacimientos arqueológicos más importantes de España. Las ruinas de las Ampurias, nacida con la llegada de los navegantes griegos que construyeron una ciudad comercial, fueron ampliadas tiempo más tarde por los romanos que igualmente se hicieron con el territorio. Por otro lado, el poblado ibérico de Puig de San Andreu es uno de los que mejor se conserva y el que más gusta a los turistas.
Disfrutar la gastronomía
Con una gastronomía que está arraigada a la naturaleza marítima de la zona, los amantes del pescado tienen aquí un sinfín de opciones para disfrutar de las artes culinarias. A caballo entre la cocina tradicional y las técnicas más innovadoras, nos encontramos con platos que han ganado estrellas michelín junto a otros que nacieron para dar de comer a los pescadores. Si pasamos por Cadaqués no podemos no probar los suquets, un combinado de merluza, bacalao, patatas y hierbas que harán las delicias de tu paladar.
Como vemos, unas vacaciones en la Costa Brava puede ser la mejor alternativa para tus días libres. El litoral, que invita a pasar unos días en familia o con nuestros amigos, cuenta con todo lo que se puede desear para el descanso pero también para la fiesta. Conocidos son los festivales de música que se organizan a su alrededor cada año donde la variedad de estilos es el protagonista. Sus playas, escenario de clubs y atardeceres sonoros, igualmente valen para esto. ¿Qué más necesitas para venir?