El éxito de un alojamiento turístico no solo se mide por la ocupación, sino por la fidelización de los clientes. Hacer que los huéspedes quieran regresar es el objetivo principal, y una estrategia clave para lograrlo es el marketing olfativo. Esta técnica, parte del marketing sensorial, utiliza los aromas para influir en las emociones y percepciones de los clientes, convirtiendo cada estancia en una experiencia memorable.
En este post te explicamos cómo el marketing olfativo puede ser una herramienta poderosa para diferenciar tu alojamiento y te damos algunos consejos prácticos para implementarlo.
Un olor adecuado mejora la percepción de tus clientes y hacen que quieran volver
El marketing olfativo tiene un impacto profundo en la experiencia del huésped. Según los expertos, recordamos el 35% de lo que olemos frente al 1% de lo que tocamos. Este dato refleja el poder de los aromas como canal de comunicación, mucho más efectivo que la vista o el oído.
Un olor agradable en tu alojamiento puede crear una atmósfera de relajación, confianza y confort. Seguro has escuchado frases como “aquí huele a limpio” al entrar a un lugar, lo que demuestra cómo los aromas influyen en la percepción de calidad.
Al aplicar un aroma adecuado, no solo mejoras la experiencia de los huéspedes, sino que aumentas la probabilidad de que recuerden tu alojamiento y quieran volver. Además, un olor distintivo puede convertirse en parte de la identidad de tu marca, ayudándote a destacar frente a la competencia.
Algunos consejos para hacer un buen marketing olfativo de tu alojamiento
Implementar el marketing olfativo no requiere grandes inversiones, pero sí atención a los detalles. Aquí te dejamos algunos consejos prácticos:
- Usa siempre el mismo aroma para tu alojamiento
La consistencia es clave. Utilizar un aroma característico crea un vínculo emocional con los huéspedes, ayudándolos a recordar tu alojamiento.
Tip: Aromatiza tejidos como sofás y cortinas mezclando agua y suavizante en un pulverizador. Rocía después de la limpieza para mantener un olor a limpio y duradero.
- Elige un aroma relacionado con limpieza y originalidad
Los olores suaves, como lavanda o aromas de bebé, son ideales porque suelen ser agradables para la mayoría de las personas. Evita fragancias pesadas o demasiado intensas.
- Neutraliza olores desagradables
No basta con enmascarar malos olores; es esencial eliminarlos. Limpia regularmente las tuberías del fregadero, lavavajillas y lavadora, ya que suelen acumular residuos que generan olores indeseados.
- Mantén coherencia en los aromas
Utiliza fragancias similares en baños, ropa de cama, toallas y áreas comunes. Esto crea una experiencia más uniforme y agradable para los huéspedes.
- Evita mezclar ambientadores y jabones de distintos aromas
La combinación de múltiples fragancias puede distorsionar el efecto deseado. Opta por una línea aromática unificada que refuerce tu identidad.
- Busca opciones duraderas
Aunque los sprays son prácticos, su efecto es temporal. Complementa con soluciones más duraderas como jabones, velas aromáticas o difusores con esencias naturales.
El marketing olfativo puede transformar la experiencia en tu alojamiento, convirtiéndolo en un lugar inolvidable para los huéspedes. Implementar esta técnica no solo mejora la percepción de tu espacio, sino que también aumenta la fidelización y, en consecuencia, la rentabilidad.
Si decides poner en práctica el marketing olfativo, ¡no dudes en contactarme! Estaré encantada de ayudarte a llevar esta estrategia a tu alojamiento turístico.