Las plazas de España son el centro de reunión tradicional. Los turistas, cuando llegan a una ciudad que no conocen, localizan el sitio neurálgico de la metrópolis a fin de poder hacer sus rutas alrededor del mismo. Con orígenes dispares, sorprende ver cómo – a pesar del tiempo que ha pasado por ellas- siguen siendo ese espacio que estructura cualquier urbe dando sentido a la construcción de esta. Con un papel importantísimo en la Historia del país, detrás de cada una de ellas no faltan anécdotas que reseñar.
Grandes, pequeñas, ovaladas, cuadradas, antiguas o reformadas, estos centros son el núcleo activo de la ciudad por la que pasamos. Antaño, como salón público al aire libre, se veían todo tipo de actividades a su alrededor. Hoy, aunque en los pueblos se sigue manteniendo esta tradición, el uso ha cambiado bastante pero no la esencia con la que se construyó. Responsables del desarrollo de la metrópolis y su expansión comercial, con el paso del tiempo hemos aprendido a valorar parte de su sentido.
¿Cuáles son las mejores plazas de España?
Plazas de España hay muchas. Incluso fuera de nuestro país hemos visto cómo por todo el mundo se hace homenaje a la forma en la que vivimos, el tipo de arquitectura con la que trabajamos o la importancia que le damos a la Historia. Volviendo a la Península Ibérica, como núcleo de la vida social en las ciudades, nos encontramos con un sinfín de opciones para visitar. Ahora, sin que haya sido sencillo elaborar la lista, os dejamos con algunas de las que no te puedes perder en tus próximos viajes:
Plaza Mayor (Salamanca)
El estilo barroco del siglo XIII que tiene la Plaza Mayor de Salamanca la ha convertido en una de las grandes favoritas. Con una arquitectura cuidada al máximo, el diseño de Alberto Churriguera no tiene nada que envidiar a su eterna antecesora, la Plaza Mayor de Valladolid. Escenario de todo tipo de eventos en la antigüedad, incluso ahora se ve cómo ese espíritu se mantiene especialmente durante las noches de verano. Conocida a nivel mundial gracias a que allí se rodó la película En el punto de mira de Pete Travis en 2008, son muchas las personas que la reconocen.
«Un cuadrilátero. Irregular pero asombrosamente armónico» fue una de las frases que Miguel de Unamuno, escritor enamorado de la ciudad y en la que se quedó hasta su muerte, dedicó a esta plaza. Él, que había viajado y recorrido cantidad de sitios, encontró en Salamanca un lugar que, en ocasiones, ni siquiera vio en su Bilbao natal. Referente absoluto de la Generación del 98, los amantes de las letras tienen en el Café Novelty, establecimiento al que iba este en vida, uno de sus lugares de queda.
Plaza de España (Sevilla)
De todas las plazas de España de la lista la de Sevilla es la única que lleva el nombre como tal. De medidas colosales, su diseño se encargó al artista Aníbal González para presentarla en la Exposición Iberoamericana de 1929 con un éxito que le ha precedido hasta nuestros días. Perfecta para andar en primavera, su fama mundial le llegó en 1999 con el rodaje de La guerra de las galaxias. Episodio I: La amenaza fantasma y, a partir de aquí, series del prestigio de Juego de Tronos, también la escogieron como escenario.
Con cincuenta y dos bancos en los que están representadas todas las provincias del país, la imagen de este conjunto no solo se nos hace impresionante sino que encierra mucho de Historia. En sus muros, sobre paños de azulejos, nos encontramos con dibujos de españoles ilustres de la época y simetrías que dejan perplejo a cualquier amante de la perfección. Visitada por millones de personas cada año, no está demás recordar lo que Alfonso XIII, rey de España hasta 1931, dijo al verla por primera vez: «Señores, yo sabía que esto era bonito pero no tanto»
Plaza de María Pita (La Coruña)
Alzada en honor a María Mayor Fernández de Cámara y Pita, la mujer que hizo frente a las tropas del corsario Francis Drake cuando se disponía a quedarse con la ciudad en 1589, nos encontramos ante una de las plazas más bonitas y anecdóticas de la Historia. Con 10.000 metros cuadrados de superficie, sorprende su perfecta geometría -que recuerda a la de las plazas que vemos en Francia- pero, sobre todo, el cuidado con el que se ha llevado a lo largo del tiempo.
El Palacio Municipal, el Museo de los Relojes y por supuesto la estatua de María Pitá son algunos de los puntos estratégicos de la plaza y lugares que tenemos que ver. Los dos primeros, de acceso completamente gratuito, nos introducen en diferentes apartados de la Historia de A Coruña y, como era de esperar, el tercero es otro fiel homenaje a la «salvadora de la ciudad». Ideal también para parar a tomar una cerveza o un refresco para repostar en alguno de sus bares, sin duda es un centro neurálgico que lo tiene todo.
Plaza Mayor (Madrid)
La Plaza Mayor de Madrid es la más visitada de España. Ocupando el sitio del antiguo Arrabal, famoso especialmente por su mercadillo, fue durante años el sitio donde los Austrias organizaban sus celebraciones. Construida en el siglo XVII, a manos de Juan Herrera, revolucionó la arquitectura urbana y la forma en la que se hacían los espacios al aire libre en ese momento. De edificios porticados, para entender la manera en la que está hecha debemos remontar al siglo XVII y al estilo que aquí gustaba.
La Casa de la Panadería o el Arco de los Cuchilleros son algunos de los rincones más populares de la plaza. Del segundo, cargado de leyendas de terror, se dice que es el más siniestro de los nueve accesos que posee el cuadrilátero puesto que figura como sitio de reunión de los menestrales de armas de la época. El escenario, hoy sitio de ocio en el que paran millones de viajeros de todo el mundo para disfrutar de unas tapas o refrescos, no es que haya cambiado mucho pero, de lo anterior, solo le queda un manchado recuerdo.
Plaza de Nuestra Señora del Pilar (Zaragoza)
Monumental como pocas, la Plaza de Nuestra Señora del Pilar es una de las peatonales más grandes de Europa. Turística de principio a fin, es el salón de la ciudad y lo que más quieren aquellos que viven en Zaragoza puesto que aquí, además de las dos catedrales que hay en el centro, nos encontramos con varios puntos de interés. Construida en el siglo XVI, sus uso para fiestas y otras celebraciones no ha cambiado demasiado aunque sí que se le da una nueva perspectiva.
La Basílica de Nuestra Señora del Pilar, la Catedral del Salvador de Zaragoza, la Lonja o la reciente Fuente de la Hispanidad (levantada en 1991) son algunos de los apartados en los que hay que hacer una parada. Por otro lado, el Monumento a Goya de Federico Marés en honor al que fuese el mayor pintor aragonés de todos los tiempos, es otro de los grandes atractivos de la plaza. Así, viendo todo lo que recomendamos, si eres un fan de las artes y la Historia, sin duda aquí tienes una cita única.
Plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela
La Plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela es el lugar donde terminan todas las rutas cuando nos lanzamos a hacer el camino. Aquí, ante una catedral que no tiene par, se reúnen todas las personas que han estado durante días han soportado el sol, la lluvia y cualquier necesidad física que en ese momento no podían cubrir. Reconocida como una de las más espectaculares del mundo, además de los que vienen tras la larga jornada, igual están los turistas o lugareños que quieren disfrutar de su esplendor.
El hostal de los Reyes Católicos, el colegio de San Xerome y el Palacio de Raxoi son algunos de los elementos arquitectónicos que merece la pena apreciar en una de las Plazas de España más bonitas que tenemos en el país. Aquí, además de todo lo monumental, nos encontramos con un sitio por el que pasear pero también en el que parar a tomar refrescos o tapas en alguna de sus terrazas. ¿Te vas a quedar sin probar los platos de la ciudad por la que todo el mundo quiere pasar?
Plaza Alta (Badajoz)
Puede que la Plaza Alta de Badajoz no sea de las más conocidas pero, de todo lo que podemos ver aquí, es una parada imprescindible. Única en su estilo, nos encontramos con arcos de la época mudéjar que nos trasladan hasta los confines de la antigua polis islámica. Centro neurálgico donde se organizaban festejos y colocaban mercadillos, aunque ya hace años que perdió esa actividad, sí que se recuerdan gracias a los monumentos o casas que se mantienen a su alrededor.
La Alcazaba (a la espalda de la plaza), la Torre de Espantaperros o las Casas Coloradas son algunos de los puntos estratégicos del cuadrilátero y sitios en los que tenemos que parar. El espacio, que empezó a reformarse en 1458 a fin de alargar la conservación de los edificios, tuvo que parar por la Guerra de Sucesión años después aunque, hasta 1701 fue escenario de carreras de caballos y, lamentablemente, también de algunas ejecuciones por parte de la Inquisición.
Plaza de Cataluña (Barcelona)
La Plaza de Cataluña es una de las que mayor actividad comercial concentra. Espina dorsal de algunos de los puntos más importantes de Barcelona, sirve de sitio de encuentro para turistas y residentes. Remodelada en varias ocasiones desde su creación, concentra una buena colección de obras de arte de dominio público que hacen las delicias de los aficionados a este. Así, además de contemplar La Diosa de Josep Clará, igual podemos comprar ese par de zapatos que vimos en Amazon la semana pasada.
Con una superficie de cinco hectáreas nos encontramos ante una de las plazas de España de mayor tamaño y, si bien no es de las más bonitas que vayamos a ver, nos comunica con todo lo que nos hace falta en la ciudad. Rodeado por zonas ajardinadas, desde ella podemos acceder a la Parroquia de Santa Ana, la Necrópolis Romana o el Centro de Cultura Contemporánea (CCCB) que son los puntos más cercanos desde este inmenso espacio reconocido en toda la ciudad. ¿Te animas a descubrirla?
Plaza de Zocodover (Toledo)
La ciudad de las tres culturas conserva en su centro uno de los cuadriláteros más espectaculares del país. La Plaza de Zocodover de Toledo, además de hablar de todo el pasado que la define, sirve como espacio estratégico con el que ir a los sitios más importantes. Punto de encuentro de cientos de personas, tanto si eres turista como si resides en la zona seguro que comienzas aquí tu pequeña ruta hacia los sitios que quieres ver o el lugar en el que has quedado con tu compañero/a.
De origen árabe, sus casas con arquitectura castellana son lo primero que vamos a apreciar del conjunto. El Arco de la Sangre, construido en el siglo X, se mantiene como en aquella época en la que los ciudadanos islámicos dominaban las calles y es por ello que sigue siendo el centro de atención de los que vienen a Toledo por primera vez. La plaza, porticada y de forma rectangular, sigue siendo sitio de celebración para los lugareños que, en los bares y restaurantes de la zona, encuentran un sitio en el que quedarse.
Plaza de Santa Ana (Las Palmas)
La Plaza de Santa Ana de Las Palmas fue la primera que se construyó en Gran Canaria y, aunque su funcionalidad ya no es la misma, sigue siendo una de las más famosas de la isla. Situada en el barrio de Vegueta, junto a la catedral, nos encontramos con un lugar que se ha quedado como parado en el tiempo y desde el que podemos mirar hacia generaciones pasadas. Construida a principios del siglo XVI, cuenta con una serie de trozos que dan a la Historia el nombre que se merece.
La Catedral de Santa Ana, las Casas Consistoriales o el Archivo Provincial son algunos de los puntos de interés de la plaza. El primero, como sitio único en la isla, atrae a miles de turistas que vienen durante todo el año. Por otro lado, el conjunto escultórico de los ocho perros alrededor del cuadro en el que tenemos la iglesia, es otra de las cosas que causan impacto. Realizadas en 1895, con el paso del tiempo se ha convertido en uno de los grandes emblemas de la ciudad hacia la que miramos.
Plaza de la Corredera (Córdoba)
Al llegar a la Corredera no pensamos que sea una de las plazas de España con mayor encanto pero, si nos adentramos un poco en su Historia veremos por qué, cuando vengamos a Córdoba, es un sitio por el que tenemos que pasar. Construida en el siglo XVII, cuenta con un porticado de tres alturas y una forma cuadricular que la han hecho única en Andalucía. Declarada Bien de Interés Cultural en 1981, a lo largo del tiempo ha sido escenario de corridas de toros, actos religiosos y multitud de celebraciones.
El Mercado de Sánchez Peña o las Casas de Doña Ana Jacinto son algunos de los sitios que no nos podemos perder dentro de la plaza. De grandes dimensiones, el espacio no solo nos invita a hacer un recorrido por él imaginando cómo vivían nuestros antepasados allí sino que actualmente también es una zona de ocio para parar. La oferta de bares y restaurantes en los que comer consigue que nos quedemos por aquí un buen rato degustando las maravillas de su gastronomía.
Plaza de la Catedral (Oviedo)
A nivel monumental, la Plaza de la Catedral de Oviedo es una de las mejores. Situada en el casco viejo de la ciudad, nos encontramos ante un sitio que siempre ha sido centro de celebraciones y/o festejos. Lugar de encuentro cultural para los lugareños amantes del arte y la tradición, también es el punto al que llegan los turistas que quieren disfrutar del patrimonio de Asturias. Aquí, además de todos los monumentos que vamos a ver, se trazan los tours hacia el resto de calles de la metrópolis.
La Catedral, el Jardín de los Reyes o el Palacio de Valdecarzana y Heredia son algunos de los puntos de interés que tenemos en esta fantástica plaza que se ha quedado como anclada en otra parte. Para los literarios nada mejor que el personaje de Ana Ozores de la obra La Regenta que llevó a Leopoldo Alas, Clarín a lo más alto en el siglo XIX. Al margen de todo lo monumental es importante saber que aquí se hacen celebraciones de todo tipo y suele ser común ver conciertos gratis, mercadillos artesanales o funciones de teatro espontáneas.
Como vemos, las plazas de España son muy variadas entre sí. Haciendo turismo por el país, independientemente a la ciudad en la que nos situemos, seguro que hay un centro neurálgico que merece la pena ver. En este artículo hemos detallado doce pero debemos decir que no son todas las que hay ni tampoco la lista la ha hecho ningún organismo oficial pero sí que nos hemos asegurado de que sean bonitas, interesantes o al menos tengan un alto contenido histórico al que agarrarse. ¿Cuál es tu favorita?