El sector turístico 2025 se asoma con optimismo, pero también con cautela. Este panorama destaca estrategias clave para empresarios turísticos que buscan aprovechar el crecimiento, adaptarse a la digitalización y navegar entre retos políticos y regulatorios.
Perspectivas de crecimiento y factores de incertidumbre
Las previsiones para 2025 muestran un fuerte optimismo: el 86 % de los operadores espera mejorar ventas, mientras que el 81 % confía en superar la facturación del año anterior. Sin embargo, esta expectativa positiva no está exenta de desafíos. Los empresarios turísticos enfrentan incertidumbres vinculadas a factores geopolíticos, el alza de la energía y materias primas, además de cambios normativos frecuentes que complican la planificación a largo plazo
Proyecciones de ventas y facturación para el año 2025
En términos de cifras, casi nueve de cada diez empresas del sector anticipan un incremento de las ventas, mientras que más de ocho de cada diez confían en superar la facturación de 2024 . A pesar de este panorama favorable, los empresarios turísticos siguen mostrando prudencia, reforzando sus estrategias en sostenibilidad, digitalización y talento cualificado para consolidar este crecimiento.
Impacto de factores políticos y regulatorios en el sector
Los vaivenes políticos y la normativa cambiante se perfilan como la tercera amenaza más relevante para el sector turístico 2025. El 44 % de los directivos lo identifica como riesgo principal, junto con la incertidumbre política (37 %) y la inseguridad jurídica (35 %). Estos factores afectan desde las inversiones hasta la capacidad de los empresarios turísticos para innovar y escalar operaciones.
