A pocas horas de que se celebre la Nochebuena pensamos en todo aquello que ha dado de sí esta víspera. El origen de estas fiestas, centrado en esas reuniones que tanto nos gusta hacer, ha dado cantidad de leyendas de Navidad que sobreviven al tiempo. El por qué de Papá Noel o los regalos debajo del árbol son algunas de las cosas que hacemos como rutina pero que igual, no sabemos la razón. Hoy, visto como una costumbre feliz, son muchos los niños que cada año tienen la misma rutina.
Para todos aquellos que sigue sintiendo el espíritu navideño, los cuentos relacionados con la víspera son una parte más de todo lo que nos queda por vivir en este tiempo. Al igual que cuando ponemos películas para Halloween en la Noche de todos los Santos, seguro que ya estás alerta de esa nueva receta de galletas que vas a hacer en el horno con tu lista de villancicos de fondo. Acordándonos de esas personas que nos quieren pero también de lo motivante del momento, quizás haya aquí alguna historia que te suene.
¿Cuáles son las leyendas de Navidad más populares?
Entre el terror y la bondad se han escrito leyendas de Navidad para todos los gustos. La curiosidad que producen acompañada de ese aire de nostalgia es casi lo mejor que tenemos a la hora de contarlas y es que no hay nada como ponerse al calor de la chimenea a leer todas esas costumbres que han construido este perfecto combinado. Con datos que a lo mejor conocen algunos, para los que no, os dejamos con una serie de aventuras que seguro despiertan al niño que lleváis dentro:
Calcetines de Santa Claus
¿Tú también dejas un calcetín junto al árbol de Navidad? Si bien ahora esto parece una rutina común, en su día tuvo un por qué. Cuenta la leyenda que Sila, Hazan y Nor eran tres niñas turcas muy pobres que calzaban zapatos viejos con los que sus pies quedaban empapados. Al llegar al casa, colgaban junto a la chimenea sus trapos para que se secaran y, aunque felices, soñaban con disponer de algo de dinero para poder casarse (antiguamente esto era necesario en el país) Un 24 de diciembre Santa Claus, conociendo la historia de las chicas, se acercó hasta su casa y, en la Nochebuena, les entregó una cantidad de monedas con la que ellas podrían cumplir todos sus sueños.
Estrella de Belén
La enorme estrella que había en el portal de Belén no era más que la alineación de los planetas. Si bien este fenómeno (que no ocurría desde hace al menos ochocientos años) ahora no sorprende a nadie puede que sí lo haga la preciosa leyenda de Navidad que tiene detrás. Al parecer su origen está en las lágrimas de una pastorcita que intentaba llevar un regalo al niño Jesús pero, como siendo pobre no tenía nada que ofrecer, se puso a llorar junto al pozo en el que había algo que se iluminaba. De aquí salió el esferoide que completa las piezas de belenismo de medio mundo.