Barcelona es una ciudad donde se concentran millones de personas que vienen de fuera. Tanto si hablamos de otras partes de España como si lo hacemos a nivel internacional, nos encontramos con un terreno que tiene de todo para atrapar a las visitas más exigentes. Ahora, en el año negro de la reciente crisis económica, la capital de Cataluña asume que el verano turístico está perdido y pone sus miras hacia 2021.
El covid-19, que ya puede considerarse una de las tragedias más relevantes de la Historia de la humanidad, no ha dejado títere con cabeza y, a pesar de que unos apoyan la desescalada paulatina otros ya hablan de posibles recaídas que podrían mermar la economía mundial aun más. El turismo es uno de los sectores que sufre las consecuencias desde abajo. ¿Habrá posibilidad de recuperar en 2020?
¿Cómo será el verano turístico en Barcelona?
A casi dos meses de que se declarase el estado de alarma en España el verano turístico en Barcelona puede darse por perdido al completo. Desde un Primavera Sound aplazado (y amenazando posible cancelación) hasta el cierre indefinido de los hoteles más importantes de la ciudad nos ponen en aviso sobre lo que está pasando. Desde el sector la ciudad parece haber tomado consciencia sobre las escasas posibilidades de la temporada.
La Semana Santa, que no se ha podido celebrar pese a las intenciones de algunas comunidades autónomas, fue el primer eslabón de que el turismo y la vida social no se iba a recuperar así como así. Con estas Barcelona, que cuenta con un nivel estable de reservas para la temporada de verano, ha preferido curarse en salud y poner la mirada en las vacaciones que los extranjeros harán en el futuro.
Marián Muro, nueva directora de Turismo de Barcelona, consciente de que el parón de esta actividad en la ciudad hará mucho daño a nivel local, está junto al consorcio trabajando en nuevas estrategias para «salir a flote» con algo que de momento nos afecta a todos. Con un usuario que además se moverá por las proximidades, lo único que queda es patrocinar escapadas para los lugareños y que así, conozcan más de la provincia en que viven.
Turismo local, una iniciativa que puede dar resultado
En estas fechas los extranjeros que pasean por nuestras playas no son los únicos que quieren cambiar de aires y conocer algo nuevo, el verano turístico fuera de la tierra también se da en España. Son muchas las parejas o grupos de amigos que escogen una isla perdida en ninguna parte o un safari por el desierto para disfrutar de sus días libres. Sin embargo, con la crisis del covid-19 este año será muy diferente.
El turismo local, a pesar de que Barcelona está muy concienciada con el verano que les espera, podría ser una opción para pequeñas salidas que se hagan cuando los desplazamientos se conviertan en una realidad. Si bien todos los datos están cogidos con pinzas y no hay nada asegurado, el ayuntamiento tiene en punto de mira aquellas zonas que hay cerca de dónde vivimos y que nos permitirán conocer más de cerca el lugar.
Barcelona, que ha visto mermadas sus visitas desde el resto de España por el conflicto político, podría también aprovechar el tirón para recuperar aquellas familias que hacían de su verano turístico cualquier rincón de la ciudad condal. Son muchos los empeños que hay con esta propuesta pero como bien advertimos antes, todo depende de las decisiones del gobierno, lo que baraje el gobierno como positivo y muchos otros factores que quizás, todavía no conozca nadie.
Apartamentos para el verano turístico en Barcelona
A la problemática del desconfinamiento se suma la incógnita de los apartamentos vacacionales. Desde que se declarase el estado de alarma todos los alojamientos para el descanso se han cerrado y, si el verano turístico en Barcelona va según las utópicas expectativas que tenemos en la cabeza, algo habrá que cambiar. La actividad de los hoteles, que ha quedado limitada a mucho menos de la mitad, es un ejemplo de lo que está pasando.
Según el departamento de turismo de Barcelona en la ciudad, que tiene un total de 420 hoteles registrados, desde la masacre del covid-19 solo hay abiertos 106. Esto, lejos de que pueda parecer una posibilidad para pasar unas vacaciones en manga corta por La Rambla, se ha reducido para aquellas personas desplazadas por motivos laborales o de otra índole. Por tanto, no podemos aspirar a que, de la noche a la mañana, vaya a haber un cambio respecto a las visitas.
Cadenas tan importantes como el Gremi d Hotels no creen en una reactivación hasta 2021. A pesar de que quedan varios meses para que acabe el año, lo delicado del asunto ha bajado cualquier esperanza posible para que los negocios (al menos en hostelería) vuelvan al mercado con la normalidad habitual. Si bien no debemos bajar la guardia en las próximas semanas, también es importante que nuestra ilusión no vaya más allá de la realidad.
Los apartamentos vacacionales, como conjunto dedicado a las visitas de ocio casi en exclusiva, quedaron en un segundo plano y casi el 100% de los alojamientos cerraron de manera forzada al ver que no había posibilidad alguna de reserva y que las pérdidas iban a ser notables. A partir de aquí y desde que se convocase el estado de alarma, los que quedaron abiertos tuvieron que unirse a éstos porque no les quedaba alternativa.
El verano turístico en Barcelona, que de entrada no se ve tan boyante, podría tener una oportunidad en esas visitas locales que antes hemos mencionado pero es pronto para confirmar nada al respecto. Las medidas, que cambian según el índice de contagios y fallecimientos, tardarán en volver a ser como las que conocimos en un principio. En cualquier caso, desde nuestra web te iremos no solo informando de la actualidad comercial sino haciéndote soñar con aquellos paisajes que pronto verás en vivo y en directo de nuevo. ¿Tienes alguno favorito?