Con la lista de pueblos bonitos de España 2020 en la mano queremos hablar de Alcudia; una ciudad mallorquín que ha sabido cómo conquistar a los turistas más exigentes. Establecida como una de las paradas que todo visitante tiene que hacer, nos encontramos ante un lugar que está abierto durante todo el año y en el que podemos hacer lo que se nos antoje. Conectada directamente con Barcelona, Menorca o Francia son muchas las posibilidades que se nos ofrecen incluso a la hora de comunicarnos.
Habitada por diferentes civilizaciones a lo largo de los años, la metrópolis guiña a la Historia de España en cada uno de los rincones que construyen todo su conjunto. Jamie I, quien conquistó el territorio haciendo con él todo lo que le vino en gana, se consagra como responsable de la enorme división que tuvo la isla. En su día hasta ocho fueron las partes en las que se dividió una isla que por aquel entonces contaba con muy pocas esperanzas. Hoy, con uno de los legados más importantes de Baleares, cualquier sitio al que miremos es digno de recuerdo.
¿Qué podemos ver en Alcudia?
Cargada de planes, Alcudia es una ciudad en la que no te vas a aburrir. El Ayuntamiento, que desde 2016 está trabajando duro para que todas los que la visitan puedan apreciarla, deja todo un plano de actividades a nuestra disposición. Tanto si tu idea es estar tirado la mayor parte del tiempo en la playa como si lo que buscas es hacer fotos a los yacimientos, este rincón de Mallorca cuenta con lo que necesitamos para pasar un fin de semana o varios días libres a nuestro antojo. A continuación, algunos de nuestros favoritos:
Casco antiguo
Toda ciudad con Historia que se aprecie cuenta con un casco antiguo por el que merece la pena pasear. Las calles estrechas y empedradas cargadas de monumentos hacia arriba y hacia abajo son razones de peso para quedarse perdido en su alrededor. Perfectamente conservado, podemos verlo en una tarde si llevamos la organización justa de aquello que no debe faltar. Desde las casas señoriales de estilo renacentista hasta pararse en una de las terrazas a tomar un refresco son cosas que disfrutarás sin precedentes.
Ciudad amurallada con la que podemos viajar en el tiempo, el centro de Alcudia cuenta con algunas de las construcciones más importantes de toda la metrópolis. La muralla, con tres puertas de acceso muy bien diferenciadas (Muelle, Mallorca y Villa Roja) funciona como espina dorsal del sitio que nos conecta con el resto de la urbe. La isla, expuesta a los ataques piratas desde sus inicios, tuvo que organizar un bloque de defensa con el que proteger a los ciudadanos. ¡Te quedarás sin palabras!
Iglesia de Sant Jaume
Desgranando el casco antiguo de Alcudia nos encontramos con la iglesia de Sant Jaume, uno de los tesoros de la ciudad. Ordenada por Jaime II en el año 1.302, tuvo la mala suerte de desplomarse en febrero de 1870. Después del trabajo invertido, solo quedó la Capilla del Santo Cristo y pasaron doce vísperas hasta que se le volvió a meter mano. Joaquín de Pavia, arquitecto de prestigio durante la época, fue quien la valoró en 1882 para terminarla once años después consiguiendo lo que hoy vemos.
La iglesia, de un estilo neogótico muy cuidado, está dedicada a Santiago, el patrón de la ciudad. Vistosa por fuera, cualquier amante de la arquitectura que venga a Alcudia debe pasar a su interior. Con diferentes capillas -de donde destaca la de Nuestra Señora del Carmen- son muchos los detalles que podemos apreciar en base a su construcción. Hoy además, aprovechando el espacio que hay entre la parroquia y la muralla medieval, contamos con un museo cargado de pinturas, muebles y otros detalles religiosos.
Museo de Sa Bassa Blanca
Para los que gustan de actividades al aire libre, el Museo de Sa Bassa Blanca puede ser la cita perfecta. Plenamente integrado con la naturaleza, nos encontramos con un espacio para disfrutar en familia que los pequeños jamás olvidarán. Colección de arte contemporáneo, retratos infantiles (con un fondo de más de ciento cincuenta niños procedentes de diversos países de la Europa del siglo XVI al siglo XIX) o los jardines zoológicos de granito son algunos de sus grandes atractivos.
Debemos comentar que el museo no se encuentra en el interior de Alcudia sino en sus alrededores. Al norte de la isla, en la sierra que separa la bahía de Pollesa de la de nuestra protagonista, es de fácil acceso y una visita que no nos debemos perder. La colección, hasta hace dos años desconocida, nos sumerge en una parte de la isla de Mallorca única y que nos hará sentir muy especial. Diseñado por la Fundación Yannick y Ben Jakober (constituida en 1993) si quieres hacer algo diferente solo tienes que venir hasta aquí.
Mercado de Alcudia
¿Con ganas de probar los productos locales que más pegan? El Mercado de Alcudia es una cita imprescindible para aquellos viajeros que se quieren meter en la piel de un mallorquín. Ubicado en el centro histórico, si después de ver la iglesia de Sant Jaume necesitas un pequeño descanso, nada como pasar a ver algunos de los artículos con mayor demanda. Comida (desde quesos del lugar hasta frutas pasando por la gama de aceitunas que ponemos en la fotografía) ropa, sortijas o flores es lo que más se vende.
Abierto durante todo el año, los martes y domingo por la mañana, Mallorca tiene en esta ciudad uno de los mejores mercados al aire libre que se pueda ver alrededor de Baleares. Son muchos los viajeros que, después de estar de ruta por la isla, hacen su parada aquí a fin de llevarse consigo productos de los que habla todo el mundo. Puente perfecto para ir de compras por los comercios que quedan en el casco antiguo, si lo que quieres es invertir en artículos tradicionales de la zona, se hace fundamental que pases por la zona.
Murallas de Alcudia
Declaradas Conjunto Histórico Artístico en 1974, las murallas de Alcudia son la representación máxima de la ciudad. Rodeando buena parte de la metrópolis, nos encontramos con kilómetros de piedra en perfecto estado de conservación y que captan la mirada de los turistas. Hechas para proteger al pueblo de los ataques piratas en el siglo XIX, han sufrido varias restauraciones pero ahora es un conjunto que da personalidad a la urbe y le da el legado patrimonial que merece.
Desde lo alto de la muralla logramos algunas de las mejores vistas del casco histórico de Alcudia así como de la Sierra de la Tramontana. Por otro lado, las famosas puertas de acceso de las que hemos hablado antes (Muelle, Mallorca y Villa Roja) se disponen ordenadas para que podamos fotografiarlas o entrar hacia el interior del conjunto. La construcción, con visitas guiadas durante todo el año, es uno de esos lugares que no deben faltar en nuestra visita a la ciudad mallorquín. ¿Has hecho el equipaje?
Ruinas de la Antigua Pollentia
El legado medieval se nota a cada paso que damos por Mallorca y en Alcudia hay una parada imprescindible que debemos hacer. Las ruinas romanas de la Antigua Pollentia, nos devuelve a aquella época pasada en la que Octavio Augusto ocupaba el poder contando con dieciséis o dieciocho partes del terreno que hoy vemos destruido. Con puntos muy bien conservados, tanto si somos amantes de la Historia como si queremos hacer algo distinto, resulta positivo venir hasta aquí.
Sa Portella, la parte que está abierta al público, fue lugar residencial y comprende un pequeño fragmento de muralla, una zona taller, tres mansiones y una calle porticada. En cualquier caso, el elemento más representativo de esta colección es el teatro romano; un lugar para festejos construido a finales del siglo I que tenía una capacidad para dos mil personas. Con todo muy bien organizado, incluso si venimos sin guía o mapa para saber dónde está cada una de las piezas, podremos identificarlas sin problemas.
Parque acuático Hidropark
¿Vienes a Alcudia con niños? El parque acuático Hidropark puede ser la desconexión perfecta para los más pequeños. Con todos los juegos que ellos necesitan cuando están de vacaciones, también hay atracciones para el público adulto. Toboganes de todos los tamaños y colores, camas elásticas o pistas de paintball son algunas de las instalaciones que mejor funcionan y que están adaptadas de forma infantil pero miradas para que los padres puedan estar felizmente con sus críos.
Con más de cuarenta mil metros cuadrados en este sitio de Mallorca podemos hacer cualquier cosa menos aburrirnos. Abierto al público durante los meses de verano, la entrada tan solo cuesta 20,90€ para los adultos y 14,90€ para los niños pequeños. Bonito y muy bien conservado, el parque no dispone únicamente de instalaciones en las que mojarnos y acabar cansado sino también sitios en los que tomar un refresco, jugar a juegos de tierra o descansar un poco tras todo el ajetreo.
Parque de la Albufera
Los amantes de la naturaleza tienen en Mallorca un destino único del que disfrutar. El parque de la Albufera, situado al borde de la bahía de Alcudia, es una de las mejores representaciones de reserva biodiversa que tenemos en España. Inundada la mayor parte del año, sus mil setecientas hectáreas son de alta importancia ecológica y algo de lo que está pendiente toda la isla. Perfecto para visitar durante los meses de verano, suele ser sitio al que van senderistas o mochileros con ganas de aventura.
Declarado Parque Natural en 1988, nos encontramos en un sitio cargado de fauna y vegetación que no veremos en ninguna otra parte de España y puede que para algunas especies ni siquiera del mundo. Con el agua como base de su riqueza biológica y medioambiental, este escenario mezcla sustancias del mar con la de los torrentes dándole una personalidad única. La visita, que se puede hacer en cualquiera de sus cuatro itinerarios que dispone el ayuntamiento es una experiencia que nunca olvidarás.
Recorrer la Sierra de Tramontana
Seguimos con los espacios naturales y todo lo que tienen para ofrecernos. La Sierra de Tramontana es un sistema montañoso con paisajes que seguro no has visto antes por ningún sitio. Combinación perfecta entre la cultura islámica y occidental -se cree que ambas estuvieron cultivando el terreno atrás en el tiempo- si lo que quieres es disfrutar de actividades al aire libre pero sin ignorar las anécdotas históricas aquí tienes una cita ideal que compartir con tu pareja o un grupo de amigos.
Senderismo, ruta hacia los monasterios o una noche en el refugio Santuari de Lluc son algunas de las experiencias que te esperan en este paraje natural que tantos turistas trae al año. Con actividades para cada temporada, tanto si quieres venir en verano como si prefieres hacerlo en invierno, contarás con una colección única en España. Por otro lado, la zona está perfectamente adaptada para venir con niños así que si eres padre de familia también el espacio está hecho para ti.
Como vemos son muchas las cosas que podemos hacer en Alcudia. Cualquier persona que venga hasta Mallorca y quiera conocer un poco más sobre la isla, no debe quedarse en Palma pues, aunque esta isla es un sitio fantástico para estar de vacaciones, hay también mucho a su alrededor. Cabe decir que esta localidad del norte es una ciudad y desconocemos la razón por la que la asamblea de la asociación de los pueblos más bonitos de España la ha metido como si fuese un pueblo. En cualquier caso, viendo el listado que hemos hecho, ¿no estás pensando en hacer las maletas y venir hasta aquí el verano que viene?